Llega el mes de enero y con él los buenos propósitos de año nuevo. Algunas veces son los mismos del año pasado porque no hemos conseguido llevarlos a cabo, pero la intención es lo que cuenta. Si crees que 2018 es tu año para convertirte en una persona más saludable y ponerte en forma, estos son los propósitos que no pueden faltar en tu lista.
Caminar al menos media hora cada día
Caminar de forma vigorosa (al menos a 7 kilómetros por hora) durante media hora al día puede ayudarnos a proteger nuestro corazón de posibles patologías cardiovasculares, además de fortalecer el corazón, los músculos y hacer más eficiente nuestro sistema respiratorio. Si eres de los que coge el coche hasta para ir a por el pan, haz que éste sea tu objetivo prioritario para 2018.
No tienes que correr un maratón a diario: simplemente da un paseo un poco más largo con tu mascota, opta por bajarte un par de paradas antes del autobús o ve a buscar a tus hijos caminando al colegio y vuelve andando con ellos. Caminar es una actividad física muy segura (no daña las articulaciones, como puede hacer la carrera) y que nos trae muchos beneficios. Además, puedes realizarla en cualquier sitio: es fácil y muy agradecido, ¿te animas?
Incluir una fruta en todas las comidas
Tanto en las principales (desayuno, comida y cena) como en los pequeños refrigerios que tomes a lo largo del día. Cinco piezas de fruta al día nos aportan una buena cantidad de vitaminas y fibra para ayudar al correcto funcionamiento de nuestro organismo. Además, te saciarán aportando pocas calorías, si lo que te preocupa es tu peso.
Opta por fruta de temporada y de cultivo local: no hace falta irnos a Nueva Zelanda para comer un buen kiwi, y optando por productos locales además estaremos contribuyendo a reducir nuestra huella de carbono. Recuerda lavar bien la fruta y consumirla fresca y con piel cuando sea posible. Mejor un pieza de fruta entera que su versión en zumo.
Dedica media hora al día para ti mismo
La mayor parte de nuestro tiempo lo dedicamos a cosas que no son exclusivamente para nosotros: hacer nuestro trabajo, cocinar para la familia, jugar con nuestros hijos… Y es posible que, al final del día, descubramos que no nos hemos dedicado ni un solo minuto a nosotros mismos. Proponte dedicarte una media hora diaria para ti, para hacer lo que más te apetezca, y respétalo durante todo el año.
¿Qué puedes hacer en esa media hora? Lo que más te guste: desde una clase de yoga en casa a leer un capítulo de ese libro que tanto te gusta, desde tejer una bufanda a ver un capítulo de tu serie preferida, desde meditar en silencio a volver a escuchar las canciones de tus vinilos favoritos. Busca esa media hora al día que te haga sentir bien y dedícatela exclusivamente a ti.
Olvidarnos del ascensor y optar por las escaleras
¿Quieres hacer ejercicio y no encuentras el momento ni el lugar? Un gesto muy simple como subir por las escaleras en lugar de utilizar el ascensor te ayudará a trabajar la musculatura de las piernas, glúteos y core (zona central de nuestro cuerpo) y a mejorar tu sistema respiratorio y cardiovascular.
No tienes por qué empezar subiendo diez pisos del tirón: comienza poco a poco. Si vives en un tercero puedes empezar subiendo el primer piso a pie y tomar el ascensor desde allí. Con el paso del tiempo te irás sintiendo mejor y tu cuerpo podrá admitir un esfuerzo mayor: entonces es el momento de aumentar un piso más. Aumenta progresivamente el trabajo y sé constante: los resultados merecen la pena.
Estos son cuatro propósitos sencillos y que pueden marcar la diferencia en tu día a día: tanto en tu estado de forma como en tu bienestar mental. ¿Te animas a llevarlos a cabo este 2018?
Pilar
Wietse Haak
AntonioM.VazquezMuñiz