Padres, Reproducción Asistida

Cómo ser madre por transferencia de embriones

Esta técnica utiliza embriones obtenidos de un ciclo previo de FIV para conseguir el embarazo y que, en su momento, fueron vitrificados.

Es habitual que, tras un ciclo de Fecundación In Vitro (FIV), queden embriones sobrantes viables que las parejas deciden criopreservar en nitrógeno líquido a -196º C para utilizarlos posteriormente, ya sea para tener un segundo hijo o bien porque el primer intento no ha dado un resultado positivo.

Así, la transferencia de embriones congelados, también conocida como transferencia diferida, es una técnica que consiste en emplear embriones obtenidos de un ciclo previo de FIV para conseguir el embarazo y que, en su momento, fueron vitrificados.

El protocolo que se sigue en este caso es más cómodo y sencillo que el de una FIV normal. No precisa de inyecciones diarias ni de múltiples controles ecográficos. Tampoco es necesario someterse a la punción ovárica y los efectos secundarios son nulos en la inmensa mayoría de los casos. Además, el coste económico del tratamiento es sensiblemente inferior.

Preparación endometrial

En la transferencia diferida, al igual que en la que se realiza en fresco, nada puede ser dejado al azar y, además de contar con embriones viables que den posibilidades de embarazo, la mujer debe tener un endometrio receptivo que facilite la anidación del embrión. Así, hay dos maneras de lograr esta preparación endometrial y transferir los embriones congelados:

– Transferencia de embriones en ciclo natural. Está indicada para pacientes normoovuladoras, es decir, aquellas que tienen ciclos menstruales regulares. En ella, se permite que las propias hormonas de la mujer sigan su curso, produciéndose la ovulación de forma espontánea. Se hace un seguimiento ecográfico del folículo y, cuando se produce la ovulación, se inician los suplementos con óvulos de progesterona. La transferencia de embriones se hará tantos días después de la ovulación como días de desarrollo tenga el embrión. Es decir, si el embrión congelado tiene tres días, se transferirá tres días después de la ovulación.

– Transferencia de embriones en ciclo sustituido. Está indicada en pacientes anovuladoras, con ciclos irregulares o sin función ovárica, aunque también puede emplearse en pacientes normoovuladoras. En este caso, vía inyecciones o parches se hace una estimulación hormonal del endometrio con estrógenos, hasta que su pared alcance entre 8 y 10 milímetros y sea trilaminar para que pueda acoger al embrión sin problemas. De esta manera, se imita el comportamiento de la naturaleza de forma controlada para maximizar las posibilidades de embarazo.

Generalmente, se recomienda empezar con la administración de progesterona, por vía oral o vaginal, unos días antes de la transferencia para mejorar las condiciones del útero y favorecer la implantación en el endometrio.

Cómo ser madre por transferencia de embriones

Transferencia

Una vez fijado el momento idóneo para la transferencia, se procede a la descongelación de los embriones. Si los embriones fueron congelados en el día 3 y se quieren transferir en ese estadio, se descongelarán el mismo día de la transferencia. Si, por el contrario, se quieren transferir en estadio de blastocisto (día 5), se descongelarán dos días antes de la transferencia y se dejarán en cultivo hasta entonces.

La transferencia consiste en depositar los embriones en el útero de la mujer, por lo que, al igual que en la transferencia en fresco, se aspirarán los embriones con una cánula especial y esta se introducirá cuidadosamente en la cavidad uterina por la vagina. Una vez allí, se liberará el contenido de la cánula con los embriones.

Todo esto se realiza de forma ecoguiada, es decir, utilizando la ecografía abdominal para visualizar el camino de la cánula. Se trata de un proceso rápido, sencillo e indoloro que puede realizarse en la propia consulta o en el quirófano, y que no requiere anestesia.

A continuación, la mujer permanecerá tumbada unos 10-15 minutos. Tras este tiempo de reposo, puede hacer vida normal, aunque se recomienda evitar grandes esfuerzos físicos en las horas siguientes.

La probabilidad de lograr el embarazo en un ciclo con embriones congelados depende mucho de la calidad de los embriones y de las cualidades del útero. En cualquier caso, aunque las tasas de éxito son altas, generalmente son algo menores a las obtenidas en un ciclo de FIV con transferencia en fresco.