Un embarazo normal es el resultado de un óvulo fecundado que viaja a través de las Trompas de Falopio hasta el útero y allí se implanta durante los 9 meses de gestación. En 2 de cada 100 casos ese óvulo se implanta en otro lugar denominándose embarazo ectópico o extrauterino.
El embarazo ectópico más frecuente es el tubárico, pero el óvulo fecundado también puede anidar en el cérvix, el ovario o menos frecuentemente en la cavidad abdominal, por lo que conlleva un riesgo muy alto para la salud de la madre y el futuro bebé.
No se conoce la causa exacta de este tipo de embarazos, pero cualquier mujer puede sufrirlo. Aunque se conocen casos en los que un embarazo ectópico abdominal ha llegado a salir adelante, el riesgo para la salud de la madre es muy alto. El embarazo ectópico, en sí mismo, es un embarazo no evolutivo.
¿Qué puede provocar un embarazo ectópico?
Aunque no hay una causa única, ciertos factores pueden favorecer que un embarazo se implante fuera del útero.
La edad es un factor que aumenta este riesgo. A partir de los 35 años, la probabilidad de padecer un embarazo ectópico aumenta significativamente. De hecho, entre los 35 y los 44 es la franja de edad en la que se producen más casos.
Haber padecido alguna enfermedad inflamatoria en la zona genital o pélvica, especialmente si se trata de una de transmisión sexual (ETS) puede provocar un embarazo ectópico. Esta es una razón más para prevenir mediante el uso de preservativos y realizar chequeos periódicos.
Si existen anomalías en las trompas de Falopio, ya sean adquiridas (tras infección, cirugías pélvicas, endometriosis…) o congénitas, los embarazos ectópicos son más habituales. Además, aquellas que se han realizado una ligadura y luego han decidido revertirlas, aumentan las probabilidades de sufrir este tipo de embarazo.
Fumar tampoco favorece un embarazo saludable. Las mujeres que consumen de manera habitual tabaco suelen padecer más a menudo embarazos ectópicos. Dejar de fumar siempre es la decisión adecuada para tu salud general, pero si se desea un embarazo libre de riesgos y saludable, es un paso más que recomendable.
Aquellas mujeres que se hayan sometido a un tratamiento de fertilidad y fecundación corren el mismo riesgo de padecer un embarazo ectópico que aquellas que han conseguido la gestación de manera natural.
¿Cómo identificarlo?
Solamente un especialista podrá identificar y tratar un embarazo ectópico, sin embargo, hay ciertos síntomas que pueden indicar que estamos ante este tipo de gestación.
Muchas mujeres refieren un fuerte dolor abdominal, especialmente en la parte infraumbilical, siendo el síntoma más frecuente. Si el óvulo fecundado se ha instalado en una de las trompas, el dolor se localizará en ese lado del vientre. Ante su aparición, lo más recomendable es acudir al médico para que puedan realizar un examen abdominal y descartar esta posibilidad.
En ocasiones puede aparecer un sangrado vaginal escaso. La cantidad del sangrado no se correlaciona con la evolución del embarazo. Así, un embarazo ectópico en la trompa complicado o roto cursa con una hemorragia profusa a la cavidad abdominal pero puede no ir acompañado de sangrado vaginal.
Ante cualquiera de estos síntomas, lo recomendable es acudir al médico, para asegurarnos de que se trata de un embarazo viable y saludable.
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