Padres

¿Quieres quedarte embarazada? Cinco cuestiones que no puedes perder de vista

Alimentación para prevenir malformaciones, mitos sobre posturas sexuales y otros consejos prácticos que debes tener en cuenta si quieres quedarte embarazada.

Conseguir quedarte embarazada no siempre es una tarea sencilla. Puede que tengas suerte y el embarazo llegue pronto, pero lo habitual es que tarde un poco. Acudir al ginecólogo, llevar una dieta saludable o conocer los ciclos menstruales son factores que influyen en el éxito de la concepción. En cambio, hay muchos falsos mitos sobre cuáles son los métodos más eficaces para conseguir un embarazo rápido. Te explicamos cuáles son y te damos consejos que pueden ayudarte.

La visita preconcepcional

Visitar al ginecólogo antes de buscar el embarazo es recomendable. Esta visita sirve para evaluar y preparar el estado de salud de la madre para afrontar la gestación, actualizar su historial, recibir los consejos médicos adecuados y las recomendaciones pertinentes sobre los suplementos necesarios.

Si además se padece una enfermedad crónica, entonces esta visita es imprescindible, ya que será necesario realizar un mayor control del proceso para no poner en riesgo el embarazo y efectuar una revisión de la medicación pertinente en cada caso.

Conocer el ciclo menstrual

Para aumentar las posibilidades de embarazo, es necesario conocer cuáles son nuestros días fértiles. Es decir, aquellos momentos del mes en los que el óvulo está maduro y listo para ser fecundado. Estos días se corresponden con el periodo de ovulación y, en periodos regulares, suelen ser entre el día 12 y el día 16 (desde el primer día de regla).

Como el proceso de ovulación dura dos o tres días, lo más indicado es empezar a tener relaciones los días anteriores, ya que los espermatozoides permanecen vivos dentro del cuerpo de la mujer entre 48 y 72 horas.

En el caso de los ciclos irregulares es más complicado saber exactamente cuándo se ovula, por lo que en general conviene mantener relaciones sexuales con más frecuencia a lo largo de todo el mes.

Alimentación para prevenir malformaciones

Tener un buen hábito alimenticio no solo es necesario de cara al embarazo, sino que ayuda a la concepción. La vitamina B9, más comúnmente conocida como ácido fólico, es indispensable durante los primeros meses de embarazo para prevenir las malformaciones del tubo neural, pero también es recomendable empezar a tomarla en los meses anteriores a la concepción para disminuir los riesgos ya que reduce en un 75% las posibilidades de tener una espina bífida.

Además de ayudar a cerrar el tubo neural, que une el cerebro y la columna vertebral del feto, el ácido fólico es útil por varias razones: ayuda al proceso de comunicación entre neuronas, beneficia la síntesis de las proteínas y del ADN y participa en el crecimiento y división de las células sanguíneas y nerviosas. También ayuda a reforzar el sistema inmunitario de la futura mamá. Las aportaciones recomendadas de ácido fólico en el caso de un adulto son de 300 microgramos al día. En el caso de la mujer embarazada aumentan hasta 400 microgramos al día.

Lo habitual es que el ginecólogo prescriba el ácido fólico como complemento alimenticio, pero también podemos encontrar la vitamina B9 en determinados alimentos como en la levadura, la lechuga y en las verduras con hojas (como la espinaca o la col), en los oleaginosos (como las nueces, las almendras, los anacardos o los pistachos), en las hortalizas de color verde (como los guisantes o las judías verdes), en el aguacate, en la yema de huevo, en los quesos camembert, azul y roquefort y en frutas de color anaranjado (albaricoques, melón o mango, entre otros).

Quedarte embarazada

Pero cuidado, la vitamina B9 es relativamente frágil. No debemos cocinar demasiado los alimentos que la contienen. En cambio, podemos preparar una ensalada de espinacas y nueces, hervir el huevo y tomar un mango como postre, por ejemplo. Podemos utilizar la levadura de cerveza para salpimentar los platos y ensaladas.

El yodo también es importante. La OMS recomienda a las mujeres que buscan el embarazo el consumo habitual de sal yodada y un suplemento extra de al menos 200 mcg de yodo al día (también durante la gestación y la lactancia).

Una dieta con déficit de yodo puede dar lugar a hipotiroidismo en el recién nacido. Por este motivo, los facultativos recomiendan un suplemento de 150-200 mg de yodo junto al ácido fólico. También es recomendable que cocines con sal yodada.

Hábitos de vida saludables

Hacer ejercicio de forma regular prepara el cuerpo para el embarazo, ayuda a mantener el control de peso y reduce el estrés. También es importante descansar bien y mantener un peso y alimentación adecuados. Iniciar el embarazo con un peso saludable (la obesidad y la anorexia son factores de infertilidad) y llevar una dieta sana y variada, evitando la comida basura, son factores determinantes.

También es vital conocer cuáles son los factores que afectan a la fertilidad. Por ejemplo: es imprescindible evitar los tóxicos. El consumo de tabaco disminuye la fertilidad y se asocia a bebés prematuros y a algunos defectos congénitos. Por estos motivos, es importante no fumar y alejarse de los espacios llenos de humo. Tampoco debemos beber nada de alcohol, ya que el bebé puede nacer con síndrome alcohólico fetal, que causa retraso mental, de crecimiento y algunas malformaciones. No existe seguridad de que no se producirá este síndrome aunque se beba poco.

Mitos sobre posturas sexuales

Hay muchos mitos y falsas creencias en torno a la fertilidad. Son ideas preconcebidas y dichos populares cuya utilidad nunca se ha llegado a confirmar. Muchas de ellas giran en torno a las posturas más favorables para el embarazo.

La posición del misionero no favorece la concepción y, desde luego, las fases de la luna no influyen en el sexo del bebé. No está comprobado que la postura femenina con las piernas elevadas tras hacer el amor favorezca que el esperma llegue al óvulo. Tampoco es real que mantenerse recostada con las caderas apoyadas en un cojín lo haga.

En realidad, no se conocen posturas más efectivas que otras siempre que la eyaculación se produzca dentro de la vagina y el esperma permanezca ahí.

Qué hacer si el embarazo no llega

Si, a pesar de seguir estos consejos, el test de embarazo no da positivo, no hemos de preocuparnos todavía. El embarazo suele tardar en llegar una media de seis meses. Durante este tiempo es importante reducir el nivel de estrés, ya que la obsesión por conseguirlo puede perjudicarnos.

Quedarte embarazada

Se recomienda buscar ayuda al año de buscar el embarazo si eres menor de 35 años, o a partir de los seis meses si superas esa edad. Muchas mujeres deciden entonces someterse a un tratamiento de fertilidad. Un control médico determinará si existe alguna dificultad fisiológica y a partir de entonces, se podrá valorar la posibilidad de acudir a las técnicas de reproducción asistida.

En cualquier caso, es recomendable intentar reducir la ansiedad, ya que es consecuencia directa de muchas conductas asociadas con la infertilidad (una mala alimentación, un descanso de mala calidad, etc.). Muchas veces, el deseado embarazo tiene lugar justo cuando la pareja con problemas para tener hijos se relaja.