Antes de entrar en alguna dieta para el colesterol, explicamos previamente qué es y cómo nos afecta. El colesterol es un lípido que regula la entrada y salida de sustancias de las células del organismo, por lo que es clave para una buena salud.
Se produce de manera natural en el hígado y existen dos tipos de colesterol: el primero es el LDL (Low Density Lipoproteins), comúnmente llamado “el malo”. El segundo es el HDL (High Density Lipoproteins), que comúnmente se le llama “el bueno”.
El primero, el LDL, se le llama “el malo”, ya que es uno de los principales causantes de las enfermedades cardiovasculares, y para tener unos niveles óptimos de este lípido, no debe superar los 100 mg/dL. Por otro lado, el HDL, “el bueno”, es un gran activo protector de estas mismas enfermedades, y para que tu organismo funcione lo mejor posible, se tienen que mantener unos niveles iguales o superiores a 60 mg/dL.
¿Qué causa el colesterol alto?
La principal causa de que tengas altos niveles de colesterol es la ingesta de alimentos con alto nivel de colesterol. A esta sencilla afirmación, hay que añadirle otros factores que tienen bastante importancia en los niveles de colesterol, como puede ser la genética, el sedentarismo o el estrés.
Dieta para reducir el colesterol
Existen muchos alimentos que ayudan a no aumentar tus niveles de colesterol, e incluso a disminuirlos. Uno de estos son las verduras, especialmente las de hoja verde. Éstas aportan numerosos nutrientes, sobre todo, vitaminas, sin aportar colesterol ninguno. Otro de estos alimentos beneficiosos para nuestros niveles de colesterol son los frutos secos. De éstos, se ha demostrado que ayudan a reducir el colesterol debido a su gran concentración de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas.
También son grandes reductores de colesterol los pescados azules, que tienen una gran concentración de omega 3, ácidos grasos que adicionalmente aumentan los niveles del colesterol bueno, ayudan a mantener el peso y mejorar las funciones cerebrales. Las legumbres son otro alimento muy útil en la intención de reducir el colesterol malo, debido principalmente a su alto contenido de fibra, que ayuda a retrasar la absorción de colesterol.
Otro alimento especialmente beneficioso para la reducción del colesterol es el ajo, uno de los más activos en esta reducción que, además, previene la formación de coágulos en la sangre y reduce la presión arterial.
El aguacate es otra estrella en esta práctica. Incluir este alimento en nuestra dieta resultará en una reducción del colesterol malo y favorecerá la creación del bueno. Su alto contenido de fibra y de grasas poliinsaturadas también ayudan a ello. Por último, encontramos los cereales integrales, los famosos contenedores de fibra, que retrasan la absorción del colesterol.
En definitiva, el mejor consejo que se puede dar para evitar un aumento del colesterol es cuidar tu alimentación, eludiendo los fritos y optando siempre por alimentos cocinados al horno o al vapor. Si incorporas a tu dieta los alimentos que hemos mencionado en este post, comprobarás una reducción de colesterol notable en tu organismo. ¡Compruébalo!
Eduardo
Maite
Isabel