En primer lugar, debemos corregir las causas habituales que puedan estar provocándonos ese exceso de cansancio, como un sobreesfuerzo físico, la tensión emocional, la falta de sueño y los malos hábitos alimentarios. Algunos consejos fundamentales son:

• Dormir las horas necesarias a diario
• Alimentarse de forma equilibrada y variada y beber abundante agua
• Realizar actividad física moderada regularmente
• Aplicar técnicas del manejo del estrés (relajación y meditación)
• Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco

El hierro es un mineral que tiene propiedades muy beneficiosas para nuestra salud. En la infancia es fundamental para nuestro desarrollo y en la edad adulta es esencial para producir la hemoglobina, un pigmento contenido en los glóbulos rojos de la sangre que desarrolla una función clave: transportar el oxígeno de los pulmones a otras células.

Es fundamental garantizar una ingesta de hierro adecuada diariamente, ya que si, la cantidad de hierro en sangre disminuye, también lo hará la producción de hemoglobina, los glóbulos se harán más pequeños y tendrán menos capacidad para transportar oxígeno, con lo que nuestra sensación de cansancio aumentará.

Alimentos ricos en hierro

El hierro se encuentra en muchos alimentos distintos en diferentes proporciones. Por ello, para mantener una alimentación rica en este mineral hay que conseguir combinar aquellos cuya cantidad es menor con otros de gran aporte.

Además, para facilitar la absorción del hierro es recomendable comerlo junto a alimentos ricos en vitamina C, como zumo de naranja, fresas, pimientos, etc.

Algunos de los alimentos más ricos en hierro son:

• Cereales: trigo, pan, arroz, avena, centeno, espelta
• Frutos secos: anacardos, nueces, avellanas, pistachos, almendras tostadas
• Verduras de hoja verde: berros, acelgas, espinacas, perejil
• Mariscos de concha: berberechos, almejas, mejillones, zamburiñas
• Carnes rojas magras: ternera, buey
• Hígado y morcilla
• Legumbres: garbanzos, lentejas, soja, guisantes

En el grupo de los cereales, si bien todos los cereales proveen energía y son ricos en vitamina B (especialmente los integrales), la avena lo es especialmente. Ésta es muy utilizada en la alimentación para deportistas y los niños.

En cuanto a los frutos secos, estos poseen una gran función energética debido a su aporte calórico y porque además son fuente de vitamina B. En particular las nueces son ricas en omega-3.

Asimismo, cabe destacar el grupo de las carnes rojas, blancas y pescado de mar. En general, todas las carnes contienen hierro de excelente calidad para prevenir la anemia y sus síntomas de cansancio. Respecto al pescado, destaca por una alta proporción de ácidos grasos omega-3 que actúan mejorando el estado de ánimo, según diversos estudios nutricionales.

Si nos referimos a las legumbres, las lentejas son reseñables porque aportan hidratos de carbono y hierro, aunque no de la misma calidad que el que se encuentra en las carnes. Es muy aconsejable seguir consumiendo legumbres en primavera y verano, a pesar del calor. Éstas pueden incluirse de otra forma en la dieta, como en ensaladas, salpicones y preparados frescos.