Dietas, Nutrición

Cómo afectan las hormonas al aumento de peso

Cómo nos afectan las hormonas, y los cambios hormonales, a la hora de adelgazar o engordar y cómo podemos controlarlo.

Son muchos los factores que influyen en una persona a la hora de subir o bajar de peso: la alimentación, el estilo de vida, el entorno y, por supuesto, los cambios hormonales a los que nos vemos sometidos a lo largo de nuestra vida. Estos cambios en los niveles de nuestras hormonas pueden estar motivados por el paso del tiempo (nuestro sistema endocrino no funciona igual a los 15 años que a los 60), también por nuestro estilo de vida (sea este más o menos activo), por alguna patología (como pueden ser el hiper o hipotiroidismo) o incluso por el consumo de algunos fármacos.

Veamos cómo se comportan las hormonas a lo largo de nuestra vida y cómo facilitan la ganancia de peso o promueven su pérdida.

Las hormonas y los cambios de peso: engordar o adelgazar

Las hormonas son unas sustancias químicas segregadas por glándulas endocrinas y reguladas por nuestro sistema endocrino. Actúan como «mensajeros químicos» reguladores de muchos de los procesos que ocurren en nuestro cuerpo, y transmiten señales de una célula a otra a través del flujo sanguíneo. Todos los seres vivos, incluyendo animales y plantas, segregan hormonas, y estas se encuentran en un delicado equilibrio.

En ocasiones la pérdida o ganancia de peso puede deberse a un desequilibrio hormonal. Este desequilibrio puede darse a lo largo de las etapas de la vida y puede ser un fenómeno fisiológico normal, aunque, como hemos dicho, también puede estar motivado por algunas enfermedades o por algunos fármacos como los utilizados para controlar la hipertensión, los antidepresivos, los medicamentos para controlar la diabetes o incluso la píldora anticonceptiva.

La adolescencia y el peso

Uno de los períodos de nuestra vida en el cual experimentamos más cambios físicos es el de la adolescencia: tanto hombres como mujeres alcanzan la madurez sexual en esta etapa a través de cambios en la segregación de las hormonas. Además, también ocurren cambios de talla y de peso que son normales en esta edad.

Durante la adolescencia se da un aumento de la grasa corporal en ambos sexos, aunque en el caso de las mujeres esto ocurre de una manera más rápida y más localizada, y suele acumularse tanto en la zona superior del tronco como en las extremidades superiores y en la parte superior de los muslos. Es el resultado de que el cuerpo de la mujer comience a producir una cantidad mayor de estrógenos y progesterona, y se prepare para un posible embarazo.

Durante la adolescencia los hombres comienzan a producir también una cantidad mayor de testosterona en su camino hacia la madurez sexual pero, a diferencia de las mujeres, ganan una mayor cantidad de masa muscular (y una menor cantidad de masa grasa), que lleva a un aumento de peso menor.

La menopausia y el peso

hormonas

Otra de las etapas de la vida en la que sufrimos más cambios hormonales, esta vez en el caso de las mujeres, es la menopausia. La menopausia es el nombre que recibe la etapa en la que desaparece de forma permanente la menstruación y que conlleva una serie de cambios fisiológicos, entre ellos el descenso de la producción de estrógenos que puede dar lugar a desequilibrios hormonales y a un aumento de peso.

Junto al descenso de estrógenos, también se dan otros cambios hormonales en esta etapa como el descenso de la secreción de leptina (hormona relacionada con la regulación del apetito), la menor presencia de betaendorfinas (relacionadas con el efecto de recompensa que la comida tiene en nuestro cerebro) y el cambio en los ciclos circadianos o de vigilia y sueño, que también favorecen la ganancia de peso.

La andropausia y el peso

Como hemos visto anteriormente, los cambios y desajustes hormonales no son algo exclusivo de las mujeres: también los hombres los sufren a lo largo de su vida. En el caso de los hombres, y aunque muchos lo desconocen, a partir de los cuarenta años de edad suelen entrar en una etapa muy similar a la menopausia de las mujeres, y que se denomina andropausia. Durante esta etapa se da una ralentización de la segregación de hormonas de forma paulatina, especialmente de la testosterona. Esta bajada de testosterona y su desequilibrio con los estrógenos (que también producen los hombres pero en una menor cantidad) hace que el organismo sea más favorable a la acumulación de grasa y, por ende, al exceso de peso.

Durante todas las etapas de la vida sufrimos cambios hormonales que pueden llevarnos a ganar o perder peso: la mejor forma de controlar nuestro peso es mantener un estilo de vida activo en el que el ejercicio forme parte de nuestro día a día, y llevar una dieta equilibrada y sin excesos, de acuerdo a nuestras necesidades energéticas.