Covid-19

Consecuencias del confinamiento en niños

La afectación puede variar desde momentos puntuales de irritabilidad o cuadros más agudos de sintomatología de ansiedad o depresión

La situación actual, debido a la pandemia ocasionada por la Covid-19, ha cambiado de forma extraordinaria nuestra vida diaria. Los niños han dejado sus rutinas de repente y han comenzado unas nuevas a las que se enfrentan por primera vez. Han pasado un largo período dentro de casa, con sus padres, sin poder ver a otras personas, familiares, amigos, etc, realizando las tareas del colegio con sus padres o a través de un ordenador y cuando salen a la calle deben tener en cuenta una serie de medidas de higiene y seguridad muy estrictas, además, se escuchan noticias de manera continua sobre este virus que puede hacer enfermar a la gente e incluso ocasionar la muerte.

Los niños tienen una gran capacidad de adaptación a las nuevas situaciones, en ocasiones mayor que la de los adultos. Sin embargo, esta nueva realidad puede afectar emocionalmente tanto a adultos como pequeños. La afectación puede variar desde momentos puntuales de irritabilidad o cuadros más agudos de sintomatología de ansiedad o depresión.

¿Qué síntomas pueden aparecer?

Dependiendo de la edad y el momento evolutivo del niño, estas nuevas circunstancias van a afectarle de una forma o de otra. Los menores de 9 años no tienen tan desarrollado el sentimiento de pertenencia a un grupo, por lo tanto, pueden echar de menos a sus amigos y familiares, pero sus necesidades estarán satisfechas en casa, con sus padres. Sin embargo, a estas edades necesitan realizar actividades que canalicen su energía como correr, saltar, etc.

Consecuencias del confinamiento en niños

El estrés y el miedo son dos sentimientos que pueden aparecer en el niño durante esta situación. Estos se pueden manifestar mediante:

  • Aumento de pesadillas durante la noche.
  • Problemas para conciliar el sueño.
  • Volver a tener escapes de pis al dormir, enuresis.
  • Irritabilidad y enfado por todo.
  • Llorar por cualquier motivo.
  • Mostrarse triste o apático ante cualquier actividad.
  • Miedo a salir de casa, a dormir solo, etc.

Recomendaciones para gestionar las emociones

Para poder gestionar mejor las emociones de los niños es importante seguir los siguientes consejos:

  • Habla de manera clara y sencilla explicándole la situación, busca las palabras más adecuadas para su edad. Evita la sobreinformación a la que los adultos están expuestos y responde a las dudas que les surjan.
  • Ayúdale a entender sus emociones. Es normal estar triste o sentir miedo, y tanto niños como adultos podemos tener esos sentimientos, lo importante es reconocer la emoción y saberla controlar. Su gran imaginación puedo favorecer que piensen que el virus es un monstruo que le está esperando en la calle.
  • Establece nuevas rutinas, diferencia el fin de semana de los días de diario. Además de sus actividades escolares pueden comenzar a realizar tareas domésticas, adaptadas a su edad. Les ayudará a sentirse integrados y responsables.
  • Organiza momentos para contactar con familiares o incluso algún amigo mediante una videollamada o simplemente una llamada. Será positivo para ellos poder hablar o ver a otras personas.
  • Aprovecha la situación para realizar juegos en familia, hay juegos adaptados a todas las edades, o bien organiza una yincana por casa o la búsqueda de un tesoro. Estarán encantados de poder jugar todos juntos.
  • En momentos de estrés podemos tomar aire o hacer respiraciones para relajarnos, conectarnos con familiares o con sus amigos, salir a dar un paseo, montar en bici, patinete, etc. hacer ejercicio ayuda a bajar el nivel de estrés, también actividades como: pintar, bailar, cantar, etc.