Antes de explicar los beneficios que un seguro de salud puede aportarte en un viaje al extranjero, es necesario aclarar el término. Un seguro de salud es aquel que proporciona al usuario que lo contrata (y en algunos casos, también a su familia, dependiendo del tipo de seguro) cobertura sanitaria.
Estos seguros pueden ser de asistencia sanitaria, en cuyo caso el seguro garantiza el acceso a profesionales de la salud; de cobertura económica, aquellos que reembolsan la factura del médico al usuario contratante del seguro; y de indemnización, en el caso de que la enfermedad en cuestión perjudique o imposibilite las actividades económicas del usuario.
¿Qué son los seguros de salud en viajes?
Un seguro de viaje es aquel que se hace cargo de la carga económica de los problemas que puedan surgir durante un viaje. Este tipo de seguros no solo incluyen los cargos sanitarios, sino que también cubren los problemas de las pérdidas ocasionadas por cancelación o retraso de los transportes, pérdida de maletas, etc. En este caso, nos centraremos en el seguro médico que incluyen los seguros de viajes.
Aunque en España estamos acostumbrados a un acceso universal a la sanidad y sus variantes, tenemos que entender que en muchos países la sanidad pública no existe y que cualquier tipo de intervención o consulta suelen conllevar unas facturas muy caras. Por ello, un seguro de salud puede ser de gran ayuda en el caso de que algo inesperado pase y se necesite de atención médica.
Esta razón es precisamente la más importante a la hora de contratar un seguro de salud para viajes, y es que no solo compras la cobertura médica ante posibles problemas, sino que contratas también tranquilidad y calma al saber que, pase lo que pase, en el ámbito de la salud, estarás cubierto.
Y es que queramos o no, los problemas ocurren, y más frecuentemente de lo que podamos pensar. Uno de los que más afecta a la salud de los viajeros son los problemas gastrointestinales, ya que la comida es distinta a la que comemos en casa y nuestro sistema digestivo no está acostumbrado a ella.
Otro de los problemas que se solucionan con un seguro de salud para viajes es el acceso a medicamentos, que, en circunstancias normales y sin seguro, puede suponer un gasto excesivo. Sin embargo, con un seguro, puedes acceder a los medicamentos necesarios sin preocuparte por la factura.
¿Cuándo contratar un seguro de salud para viajes?
Aunque la recomendación siempre es contratar este tipo de seguros, sí que hay algunos viajes en los que un seguro es más necesario que en otros. Los criterios que debes valorar para saber si contratar el seguro o no son los siguientes:
- La duración del viaje: aunque parezca obvio, en los viajes largos hay un mayor riesgo de sufrir algún percance que afecte a nuestra salud
- La naturaleza del viaje: un viaje de negocios no conlleva los mismos riesgos que un viaje de deportes y aventura, por ejemplo. Valora esto antes de realizar el viaje
- El lugar que visitarás: hay lugares en el mundo en el que existen enfermedades que están erradicadas en España, por lo que, antes de viajar, consulta cuáles son las condiciones del país que visitarás, las posibles vacunas que necesitas y las enfermedades a las que puedes enfrentarte.
En definitiva, cuando realizas un viaje, es importante saber que tienes la espalda cubierta, ya que los imprevistos están a la orden del día y un caso de mala suerte momentánea puede hacer que sufras un batacazo económico titánico o que tengas que acortar esas vacaciones. Piénsalo bien antes de viajar ¡y apuesta por tu salud contratando un seguro de viajes!
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