Los números son bastante claros y demuestran que es una enfermedad que tiene afinidad por ellas, por las mujeres, y para tratar de arrojar un poco más de luz sobre el Alzheimer, una patología bastante oscura, por lo mucho que falta todavía por descubrir sobre ella, os vamos a explicar hoy por qué las mujeres tienen más probabilidades de padecer Alzheimer.
Los datos lo dicen todo
La Alzheimer’s Association de EE.UU. publicó en el año 2010 un informe en el que se veía claramente la tendencia, el desequilibrio de la enfermedad:
- Si en EE.UU. se calcula que hay 5 millones de personas afectadas de Alzheimer, 3,2 millones son mujeres.
- A partir de los 60 años, 1 de cada 11 hombres desarrollará la enfermedad de Alzheimer. Si hablamos de mujeres lo hará 1 de cada 6.
- Las mujeres de 60 años o más tienen el doble de probabilidades de desarrollar Alzheimer que de tener cáncer de mama.
¿Por qué las mujeres lo padecen más que los hombres?
Por aquel entonces, al conocerse los datos y sin saberse más acerca de ello, la explicación más lógica que se le dio a este fenómeno fue el de la longevidad de las mujeres. Ellas tienen una esperanza de vida más larga, viven más tiempo más allá de los 60 años y como el Alzheimer está muy ligado a la vejez se consideró que era lógico que hubiera más mujeres que hombres con la enfermedad. Es decir, como hay más mujeres que hombres por encima de los 60 años, cuando el Alzheimer es mucho más frecuente, hay más mujeres con la patología.
Cuatro años después, en un estudio publicado en la revista Annals of Neurology (hablo del 2014), hallaron una relación entre el gen ApoE4 y el Alzheimer. Tras estudiar a cerca de 8.000 personas, entre portadores y no portadores del gen, y con la hipótesis de que tener una copia de dicho gen aumentaba la probabilidad de desarrollar la enfermedad, no solo concluyeron que la hipótesis era cierta, sino que además vieron que mientras que los hombres con el gen solo tenían un poco más de riesgo de padecer Alzheimer que los hombres sin gen, las mujeres llegaban casi a duplicar el riesgo al compararse con las mujeres sin el gen. ¿Por qué esta diferencia? Se cree que podría ser por la acción de los estrógenos femeninos en combinación con la presencia del gen.
Otro estudio, este de abril de este mismo año, realizado en Framingham, Massachusetts, abrió una nueva vía de investigación y añadió la que podría ser otra explicación al porqué de que las mujeres padezcan la enfermedad en mayor número. Hablo de un estudio en el que se encontró relación entre el gasto cardíaco y el desarrollo de demencia y Alzheimer. El gasto cardíaco es la cantidad de sangre que el corazón bombea por minuto y, como en todo, ha de llegar a una cantidad mínima para considerar que el volumen es el adecuado. Pues bien, en el estudio que mencionamos se vio que cuando no se llega a ese límite inferior, momento en que se habla de bajo gasto cardíaco, el riesgo de demencia y de desarrollo de Alzheimer era mayor.
Esto da una pista clara y ayuda a aportar esa nueva explicación al tema que nos ocupa porque los hombres tienen, por estadística, más probabilidad de morir por enfermedad cardíaca antes de los 65 años: si muchos hombres con un gasto cardíaco bajo, con más riesgo de padecer Alzheimer, fallecen antes de los 65 años, nunca podrán formar parte de las estadísticas de hombres con la enfermedad. Los que viven más allá de esa edad tienen unos corazones más fuertes y sanos que las mujeres de la misma edad (porque ellas fallecen menos por esta causa), y también por esto son más las mujeres diagnosticadas de Alzheimer.
Alzheimer, la enfermedad de las mujeres
Tras todos estos datos y explicaciones son muchos los expertos que aseguran que el Alzheimer es una enfermedad de mujeres, o la enfermedad de las mujeres, y no solo porque tengan más riesgo de padecerla, sino también porque al final son también mujeres las que tienen que hacerse cargo del cuidado de las mujeres y hombres con Alzheimer.
Si pensamos en una pareja mayor, donde es el hombre el que desarrolla la enfermedad, la mujer cuidará de él como probablemente ha hecho siempre (siguiendo con el modelo cultural y social que seguramente imperaba en casa desde su juventud). Sin embargo, si pensamos en una pareja donde es la mujer la que desarrolla la enfermedad, la dificultad para un hombre mayor, que probablemente nunca se ha involucrado demasiado en el cuidado de la casa, en los quehaceres diarios, la comida, etc., hace que al final acabe apareciendo otra mujer, quizás una hija, una nieta, o una sobrina a dar soporte a esa unidad familiar.
En el mismo informe que hemos comentado al principio se vio que, cuando hablamos de cuidadoras:
- El 20% de las mujeres cambian su trabajo a tiempo completo por uno que puedan desempeñar a tiempo parcial, para poder actuar de cuidadoras.
- El 18% de las mujeres pidió excedencia en sus trabajos para cuidar de los mayores.
- El 11% de las mujeres dejó el trabajo en su totalidad.
- El 10% de las mujeres perdió beneficios laborales a causa de las responsabilidades de cuidar a otros.
Por todo ello, por la desigualdad que el Alzheimer provoca en las mujeres en general (tanto las que lo padecen como las que tienen que cuidar de ellos y de ellas), parece más que evidente que hace falta aumentar la investigación acerca de la enfermedad, para buscar una cura o tratamientos preventivos, y mientras tanto modificar las políticas sociales y de apoyo a las familias con el fin de incrementar recursos, ayudas y soporte a las familias que tienen a algún enfermo de Alzheimer.
Actualmente no hay ningún comentario sobre este tema.
¡Sé el primero en hacerlo!