En pocas palabras, las pastas blanqueantes, las realmente efectivas, tienen la siguiente indicación completamentaria: las que son muy agresivas deterioran el esmalte para obtener una blancura antinatural, y las que no blanquean de forma destacable son las que no deterioran el esmalte.
Los efectos nocivos de la blancura
Los productos caseros para blanquear dientes tienen un alcance muy limitado, sobre todo si usamos pasta dentrífica, cuyos compuestos químicos blanqueantes se emplean en muy escasa proporción. Así pues, estas pastas dentífricas más bien logran eliminar alguna mancha superficial, pero no blanquean realmente el diente, o al menos no tanto como se consigue en un tratamiento clínico especializado. Por ello, se pueden usar como complemento o mantenimiento del blanqueamiento realizado en clínica.
Los productos caseros para blanquear los dientes también pueden acentuar problemas como la sensibilidad dental y la irritación de las encías. Pero dichos problemas son reversibles y aparecen en ocasiones, durante el tratamiento de blanqueamiento, pero desaparecen al terminar éste.
Tras investigar 25 ensayos clínicos que evaluaban productos basados en dos sustancias blanqueadoras (el peróxido de hidrógeno y el peróxido de carbamida) descubrieron que, si bien existen diferencias en función de la concentración de químicos utilizada, estos productos son eficaces para blanquear dientes unas cuantas semanas.
El Comité Científico de los Productos de Consumo de la Unión Europea (CCPC) emitió un dictamen, en el que se especifica lo siguiente: es seguro utilizar dentífricos y enjuagues bucales que contengan como mucho un 0,1% de peróxido de hidrógeno. Entre un 0,1% y un 6% de peróxido de hidrógeno podría plantear riesgos para los usuarios (como sensibilidad e irritación de encías). Con más de un 6% de este elemento químico el producto debe de usarse bajo supervisión en clínica, del odontólogo.
¿Qué se aconseja?
A propósito de estos hallazgos, la Asociación Dental Americana aconseja que los pacientes se sometan a un examen oral para que un profesional seleccione el tratamiento blanqueador más adecuado.
En consecuencia, el mejor consejo para blanquear dientes es que no debemos esperar grandes cambios usando pastas dentífricas, y que su abuso o los tratamientos caseros más eficaces pueden resultar nocivos. Por ello, si se necesita obtener un blanqueamiento más eficaz exento de riesgos es recomendable un tratamiento profesional en una clínica dental, que suele realizarse mediante la técnica láser o con lámparas de diodos.
También cabe recordar que la blancura de los dientes suele venir impuesta por la genética, así como por los hábitos de cada paciente (fumador, tinciones dentarias por tetraciclinas,…), y que no hay relación entre una mayor blancura y una mayor higiene, y mucho menos una mayor salud bucodental.
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