Asimismo, más del 65% de estas personas muestra inquietud ante que esa pérdida de independencia implique tener que dejar de vivir en su casa. Así se desprende del Estudio Sanitas sobre las incertidumbres en salud durante el envejecimiento realizada entre los mayores de 60 años.
Si la persona no sufre deterioro cognitivo o si este es leve y no existe ninguna patología grave, mantener como residencia su hogar puede ser una buena opción, siempre y cuando se eviten los efectos del aislamiento para mantener una correcta estimulación cognitiva y una buena actividad física.
En este sentido, los programas de atención domiciliaria proporcionan al mayor la posibilidad de permanecer en su medio habitual, gracias a una serie de atenciones o cuidados personales, domésticos, sociales y técnicos, que se pueden prestar mediante profesionales que acuden a los hogares de los usuarios.
Es esencial contar con recursos que se centren en aspectos como la movilidad, la seguridad o la potenciación de la autoconfianza con el fin de mejorar la calidad de vida. Teleasistencia, centros de mayores o atención domiciliaria son algunos de las alternativas más extendidas y cumplen un valioso papel para que los mayores puedan mantener su autonomía mientras así lo quieran y sea posible.
Según la encuesta de Personas Mayores del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de 2016, casi 9 de cada 10 de los mayores prefiere continuar viviendo en el hogar el mayor tiempo posible aunque sea en solitario. Este dato explica que el 70% de los encuestados considere útil contar con prestaciones asistenciales como el apoyo personal, la asistencia en las tareas del hogar o el acompañamiento a consultas, servicios que les permitirían aumentar su independencia y autonomía en caso de convalecencia.
Mayores de 60, un colectivo con necesidades médicas y asistenciales específicas
Según el Estudio Sanitas sobre las incertidumbres en salud durante el envejecimiento, las especialidades más demandadas por los mayores de 60 años son, en este orden: fisioterapia, rehabilitación, medicina familiar y geriatría.
Estas consultas, así como otras como podología o consultas odontológicas son ofrecidas por el seguro Sanitas Más Vital. Así los mayores de 60 años pueden disponer de asistencia médica y domiciliaria en caso de convalecencia para fomentar su autonomía en un seguro que incluye las consultas médicas más comunes de las personas mayores, como geriatría, medicina familiar, fisioterapia, rehabilitación o podología, entre otras especialidades; y otros servicios como reembolso de medicamentos, cobertura dental o apoyo telefónico las 24 horas del día, tanto en el caso de las urgencias médicas como para el cuidado habitual de la salud.
El objetivo de Sanitas Más Vital es ofrecer a los mayores de 60 años cobertura médica además de servicios de asistencia que favorecen su autonomía, en forma de ayuda personal y en las tareas del hogar en caso de hospitalización o convalecencia. Los mayores se benefician así de la idea de envejecimiento activo gracias al modelo integral de salud de Sanitas, que conjuga servicios de salud, atención odontológica y asistencia.
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