El bruxismo es una patología que consiste en apretar de forma inconsciente la mandíbula o incluso rechinar los dientes, y se da generalmente mientras dormimos. Esto nos puede acarrear diversos problemas derivados, como dolor muscular o cefalea, pero ¿por qué se produce?
El bruxismo no es una enfermedad per se, sino que se trata de un síntoma de algo más general, como puede ser el estrés. Las causas del bruxismo, entonces, debemos buscarlas en nuestro ambiente de trabajo o familiar: no existen unas razones claras sobre el origen de esta patología, pero sí se sabe que tiene mucho que ver con el nivel de estrés que sufrimos en nuestra vida diaria.
El bruxismo afecta por igual a personas de ambos sexos, y también a todo tipo de gente independientemente de su edad o condición social: niños, ancianos, deportistas y sedentarios, todos podemos sufrirlo. Una forma efectiva de controlarlo es a través de un estilo de vida más relajado y alejado de las situaciones que nos causan ansiedad.
Distintos tipos de bruxismo
Podemos distinguir entre dos tipos de bruxismo muy claros, dependiendo del momento del día en que se produce: por un lado tenemos el bruxismo nocturno, que se produce durante el sueño, y que podemos mitigar utilizando una férula de descarga. Estas férulas deben ser creadas de forma personal (no hay dos dentaduras iguales) por nuestro dentista, y su dureza debe ser adecuada para soportar la cantidad de presión que ejercemos con la mandíbula.
El dentista tomará medidas de nuestra dentadura a través de un molde, ya que la férula debe adaptarse perfectamente a nuestra boca y a la posición de nuestras piezas dentales para poder cumplir su función y asegurarnos el descanso. A partir de este molde se fabrica la férula de descarga, que suele estar realizada en resinas 100% seguras para nuestro organismo. Una vez fabricada, en una segunda visita se realizan los ajustes necesarios para que se adapte de forma perfecta a nuestra dentadura. Después de esta visita, el dentista le aconsejará sobre las siguientes visitas de ajuste de férula.
Por otro lado tenemos el bruxismo que se produce durante el día, también de manera inconsciente, mientras se realiza alguna actividad. Dado que en muchas ocasiones no es posible llevar en las horas de vigilia una férula de descarga, es importante que identifiquemos en qué momentos sufrimos de bruxismo y con qué actividad están relacionados. De esta forma podremos gestionar mejor el estrés que nos suponen esas actividades y mejorar nuestra situación.
Los problemas que puede acarrear el bruxismo
Apretar fuertemente nuestra mandíbula, ya sea mientras dormimos o cuando estamos despiertos, puede generar desgaste dental e incluso posibles fracturas dentales. De hecho, la mayoría de los casos se diagnostican cuando el dentista detecta que hay un desgaste anormal del esmalte dental.
Otros problemas derivados del bruxismo son el dolor de cabeza y la fatiga al despertarnos, al habernos mantenido durante la noche en tensión y no haber podido descansar de forma correcta. También el dolor muscular, tanto en la zona del cuello como de la espalda, pueden ser indicativos de esta patología.
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