Desde que la mujer descubre que se encuentra en estado de gestación hasta el nacimiento del bebé es necesario que cuide especialmente su salud: las revisiones ginecológicas, las ecografías, las distintas pruebas a las que tiene que someterse para asegurarse de que todo marcha según lo previsto, el cuidado especial de la alimentación (sobre todo si se da el caso de sufrir diabetes gestacional, por ejemplo)… Pero hay algo a lo que quizás no prestamos toda la atención que merece y que es igualmente importante: el cuidado de la salud dental durante el embarazo.
Los problemas bucodentales asociados al embarazo
Según estudios de la SEPA (Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración) existe una relación directa entre las enfermedades periodontales, el parto prematuro (antes de la semana 37 del embarazo) y el bajo peso al nacer (con una media de 50 gramos menos de peso del recién nacido). Durante el embarazo es frecuente que se produzca un empeoramiento de la salud dental de la mujer, que tiene repercusiones negativas directas sobre su salud, sobre el propio proceso de gestación y también sobre la salud del feto.
Los problemas bucodentales que más suelen aparecer durante el embarazo son la gingivitis, la inflamación y el sangrado de las encías: cerca del 35% de las embarazadas afirma haber sufrido alguna de estas patologías durante la gestación. Otras afecciones bucodentales que también suelen relacionarse con el embarazo son la excesiva salivación durante el primer trimestre y las erosiones o desgastes dentales causados por los vómitos. También el épulis del embarazo, un quiste benigno que se forma en la encía o en las partes blandas de la boca, es otra de las patologías más comunes en mujeres en estado de gestación (suele aparecer durante el primer trimestre debido al desequilibrio hormonal en la mujer, y desaparece de forma espontánea tras el parto).
En España unas 100.000 mujeres embarazadas, cada año, tendrían periodontitis: una enfermedad crónica que ocurre cuando la inflamación o la infección de las encías (gingivitis) se deja que avance sin tratamiento. En ellas, el riesgo de un parto prematuro sería el doble que en mujeres con las encías sanas. Este riesgo puede acumularse a otros factores que pueden causar el parto prematuro, habiendo así una mayor predisposición al mismo.
La importancia de acudir al dentista durante el embarazo
A pesar de que estos son problemas habituales, el 40% de las mujeres embarazadas afirma que solo acudiría al dentista encontrándose en estado si así se lo prescribiera su ginecólogo. A pesar de esto, tres de cada cuatro mujeres es consciente de que el cuidado bucodental debe extremarse durante el embarazo, lo cual es un buen comienzo.
Debemos tener en cuenta que es importante controlar nuestra salud bucodental en el embarazo, y que podemos acudir al dentista en cualquier momento de este: si bien puede existir la creencia popular de que los tratamientos periodontales son incompatibles con las mujeres embarazadas, es hora de desterrar ese mito, ya que pueden aplicarse sin efectos potencialmente adversos sobre la embarazada, sobre el proceso de gestación y sobre el feto.
La visita al dentista durante el embarazo, lejos de estar contraindicada, se convierte en algo necesario tanto para prevenir posibles patologías como la gingivitis como para dar solución a procesos que se encuentren ya en marcha, sin afectar negativamente al futuro bebé o a la madre.
Además, es muy importante que antes y durante el período de gestación la embarazada mantenga una correcta y meticulosa higiene bucodental: si se tiene inflamación gingival antes del embarazo, la frecuencia de aparición aumenta hasta el 36-100% de los casos, mientras que si no se sufría antes de quedarse embarazada, menos del 1% de las embarazadas presentan esta patología.
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