El colutorio o enjuague bucal es el complemento ideal para tu higiene dental diaria. Cada persona requiere un tipo de enjuague bucal o colutorio adaptado a sus necesidades. Existen diferentes fórmulas de enjuagues bucales: anticaries, cicatrizantes, para gingivitis y periodontitis, halitosis, dientes sensibles, boca seca…
La clorhexidina está considerada por muchos como el mejor enjuague bucal. Es una solución acuosa con principios activos terapéuticos utilizada principalmente para la prevención y tratamiento de afecciones bucales, como gingivitis o periodontitis a través de la reducción de la placa bacteriana.
Siempre será el odontólogo quien nos recomendará el uso de un tipo u otro de colutorio pudiendo ser recomendable consultarle si la combinación de la pasta dental y el colutorio es apropiada o eficaz para nosotros.
El uso de clorhexidina
La clorhexidina es un antiséptico de indicación profesional que tiene distintas utilidades en odontología. Suele utilizarse para el tratamiento de la gingivitis y periodontitis, la prevención de infecciones antes de intervenciones en las que sea necesaria la cirugía (extracciones, implantes) o en la curación de lesiones de la mucosa bucal. Pero ¿qué significa antiséptico? Las sustancias antisépticas son aquellas que sirven para inhibir la proliferación de microorganismos e impiden su acción patogénica sin perjudicar los organismos superiores. Por lo que la clorhexidina sirve para combatir las bacterias que actúan sobre los tejidos vivos de nuestra boca.
El tratamiento con este tipo de antiséptico suele durar varios días y se aplica con la cantidad prescrita por el odontólogo. Si estamos usando un enjuague de clorhexidina no debemos rebajarlo con agua, pues este colutorio está ya preparados a la proporción adecuada.
La clorhexidina tiene principalmente dos acciones en función de la concentración a la que se use:
- Acción antiplaca. Se forma un depósito de clorhexidina de disolución lenta en todas las superficies dentales, lo que le convierte en antiplaca.
- Acción antibacteriana. Es bacteriostático (deteniendo el crecimiento de los microorganismos) a bajas concentraciones y bactericida (destruyendo las bacterias) en concentraciones altas.
¿No es suficiente con el cepillado?
Para llevar a cabo una higiene bucodental exhaustiva, además de las regulares visitas al especialista (que nos puede someter a una limpieza profesional) y del uso de pasta dental hay que añadir seda dental para limpiar los espacios que se encuentran entre los dientes.
Pero, incluso llevando este régimen de higiene, también es recomendable el uso de enjuagues o colutorios, tal y como recomiendan Francisco J. Enrile de Rojas y Antonio Santos-Alemany en su estudio Colutorios para el control de placa y gingivitis basados en la evidencia científica.
Los colutorios antisépticos, que se basan en clorhexidina penetran el biofilm bacteriano. En nuestra boca se estima que se pueden encontrar más de 700 especies de bacterias. Su presencia es normal en un ambiente como el de la cavidad bucal, pero si estos microorganismos consiguen un ambiente idóneo para sobrecrecer se organizan, creciendo en forma de una comunidad denominada biofilm. El objetivo es alterar la cantidad o la calidad de la placa, de manera que el sistema inmunitario pueda controlar las bacterias y prevenir la aparición y/o progresión de las enfermedades periodontales.
En resumen, los colutorios, y en particular la clorhexidina, disminuyen la formación de placa y la gingivitis, incluso en zonas de difícil acceso, teniendo excelentes características de seguridad y tolerabilidad.
Desventajas
La clorhexidina presenta ciertas desventajas que deben tenerse en cuenta antes de administrarse.
En primer lugar, la clorhexidina puede provocar la aparición de manchas y tinciones oscuras en los dientes y la lengua. Estos efectos no deseados que suelen ser fruto de un uso muy continuado no se han observado de forma habitual con otros enjuagues como los compuestos a base de aceites esenciales, si bien resultan menos eficaces. Pero hay que destacar que estas manchas o tinciones se eliminan en clínica con una higiene profesional.
Además, al ser un antiséptico que debe recetarse por un profesional, jamás debe suministrarse por iniciativa propia sin previa consulta por parte del paciente, pues un uso inadecuado puede ocasionar agresiones en la comunidad bacteriana beneficiosa que está alojada en la boca.
La clorhexidina, en definitiva, es el colutorio más eficaz, pero también con el que debemos tener más precauciones. No en vano, hay otros antisépticos que también pueden usarse si el dentista lo considera oportuno, como el Triclosán o la Hexetidina.
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Agustina Hernández garcia