Nuestra relación con el dentista se ha visto modificada durante los últimos años. Antes, acudir a uno era sinónimo de tener algún problema dental (como caries o pérdidas de piezas) o de las encías (gingivitis, periodontitis, etc.). Ahora, en un afán por tener una dentadura perfecta, se recurre a ellos para recibir tratamientos estéticos como ortodoncias invisibles o blanqueamientos dentales. Estos últimos se han convertido en uno de los tratamientos más demandados en las clínicas dentales.
Los blanqueamientos dentales, como el resto de tratamientos, no son permanentes. Su duración dependerá de las características de cada persona y de sus hábitos de vida. Lo normal es que los resultados de un blanqueamiento dental perduren al menos 12 meses, pero con tratamientos complementarios, como el refuerzo de blanqueamiento dental los resultados pueden mantenerse a más largo plazo.
Refuerzo de blanqueamiento dental, el secreto para que los resultados perduren en el tiempo
La duración de los resultados de blanqueamiento dental variará en función del tipo de tratamiento aplicado (por fotoactivación, combinado etc.). El tratamiento de refuerzo del blanqueamiento se lo realiza el paciente en su propio domicilio, bastan unas férulas y un gel blanqueante que se coloca en las mismas según las indicaciones que previamente haya indicado el odontólogo. Este refuerzo de blanqueamiento es más económico que un nuevo tratamiento de blanqueamiento y su efectividad es elevada.
El dentista es quien pauta el tiempo que el paciente debe colocarse las férulas y durante cuántos días será necesario la aplicación del tratamiento de refuerzo de blanqueamiento dental. Si se siguen estas recomendaciones los resultados del blanqueamiento dental realizado muchos meses atrás se mantendrán a largo plazo.
Hábitos de vida que te ayudarán a mantener los efectos de tu blanqueamiento
- Evita aquellos alimentos o bebidas que tiñen los dientes: el vino tinto, el té, las bebidas de cola o el café pueden teñir tus dientes. Pero también algunas comidas que incluyen colorantes artificiales como paellas, frutas como las fresas o los arándanos y dulces como los caramelos o los polos de colores. Los compuestos coloreados de estos alimentos son absorbidos por el esmalte produciendo manchas. En caso de que los tomes: usa una pajita para evitar que el líquido esté en contacto con los dientes, enjuágate la boca con agua tras hacerlo y, si no puedes, masca un chicle sin azúcar.
- No fumes: está demostrado que el tabaco es uno de los principales agentes que manchan los dientes, y es probable que te hayas realizado un blanqueamiento dental para contrarrestar sus efectos; por ello, si quieres mantener tus dientes blancos durante más tiempo, plantéate abandonar ese hábito que, además de manchar tus dientes, es el responsable de otras enfermedades de la boca, como la halitosis o el cáncer oral.
- Mantén una higiene dental adecuada: lava tus dientes tras cada comida y antes de acostarte. Pídele a tu dentista que te recomiende un dentífrico y un colutorio que no incluyan entre sus ingredientes colorantes.
- Planifica con el dentista tus revisiones periódicas: tras el tratamiento puede haber cierta sensibilidad dental, por lo que es importante realizar una revisión unas semanas después que confirme que ese problema ha sido pasajero. El resto de revisiones se realizarán pasados 6 meses.
Bebe mucha agua para que tu organismo esté hidratado y mantén una correcta higiene dental cepillándote los dientes con regularidad y usando hilo dental y colutorios. Esta rutina te ayudará a mantener tu boca libre de placa, de las bacterias responsables de la caries y de las manchas.
Y recuerda, los tratamientos de blanqueamiento dental que te aplica tu dentista son seguros para tu salud bucodental y efectivos, pero el principal responsable de que funcionen eres tú.
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