Cuántas veces evitamos reírnos abiertamente por no tener una sonrisa bonita. La estética dental es una especialidad de la odontología que busca la armonía de la boca para, básicamente, lograr una sonrisa impecable. Para conseguirlo, la odontología ofrece tratamientos muy diversos, siendo las carillas de cerámica uno de los más demandados. De hecho, son muchos los personajes famosos que han mejorado notablemente su imagen -sin que se aprecie a simple vista- gracias a esta técnica.
Las carillas son unas finas láminas de cerámica o porcelana generalmente, aunque también pueden ser de otros materiales como el composite, que se adhieren a la parte frontal o cara vestibular de los dientes mediante un cemento o una resina especial.
Son la elección ideal en los casos en los que el diente original presenta un color oscuro y formas irregulares. También es una buena opción para dientes fracturados, si hay espacios entre piezas, así como para algunos casos en los que la posición de los dientes se ve comprometida y existen problemas menores relacionados con la oclusión. A veces, las manchas superficiales en los dientes no responden bien a los blanqueadores y, en estas situaciones, las carillas pueden ser también la solución idónea. En líneas generales, podemos decir que se utilizan para:
- Corregir la forma y el tamaño de los dientes
- Corregir alteraciones de color
- Corregir fracturas
- Cubrir espacios interdentales
La aplicación de carillas es un método poco invasivo
Para restaurar la estética de la boca, el odontólogo realizará un ligero tallado de los dientes con objeto de reducir su superficie y compensar el grosor de las carillas. Así, los dientes quedarán con un tamaño adecuado y no demasiado grandes.
Se trata de un tratamiento poco invasivo ya que, al ser láminas que se adhieren al esmalte dental, no es necesario modificar excesivamente la forma original del diente al tallarlo. Las carillas se fijan fuertemente con un potente cemento, por lo que el paciente puede hacer una vida completamente normal y olvidarse de sus carillas como si se tratase de sus dientes originales. Una vez han cementado, el conjunto diente-carilla adquiere una resistencia a la fractura comparable a la que tiene un diente intacto.
Es difícil estimar la duración de las carillas de cerámica, porque eso depende de los hábitos de vida de cada paciente, pero, en general, se sitúa entre los 15 y 20 años. Estas coberturas dentales suelen aplicarse en los dientes que son visibles al sonreír, mientras que en los posteriores (molares y premolares) lo más habitual es la colocación de coronas o fundas, que recubren el diente en su totalidad.
Conviene destacar que, como hemos dicho anteriormente, las carillas son un tratamiento de estética dental, por lo que no deben emplearse en caso de que existan problemas de salud bucodental que requieran ser tratados, ya que las carillas solo los enmascaran, pero no los solucionan. Por lo tanto, tales problemas de salud han de abordarse antes de recurrir a esta técnica para evitar riesgos.
Cómo se colocan las carillas dentales
El proceso de colocación de las carillas implica la necesidad de visitar al odontólogo al menos en varias citas. En la primera de ellas, el paciente deberá explicar al dentista los resultados que espera obtener y, acto seguido, será el especialista el que, tras el examen de la dentadura, determine los pasos a seguir. Se realizará un molde de los dientes y se definirán las características de brillo y color que habrán de tener. Estos moldes permiten la confección por parte del protésico dental de las carillas provisionales que se colocarán hasta que se creen las definitivas. En una segunda o tercera cita, el odontólogo limará la superficie de la parte frontal del diente para favorecer la adherencia de las carillas y se colocarán las provisionales para evitar el deterioro de la preparación de los dientes.
A partir del molde, el laboratorio de prótesis dentales procederá a la fabricación de las carillas definitivas una vez esté terminado el tallado de los dientes. En la última cita, el odontólogo las cementará sobre la parte frontal de los dientes.
Como vemos, las carillas son una solución conservadora respecto al tejido dentario y duradera para recobrar la estética de nuestros dientes. Eso sí, la elección de un profesional cualificado y especializado en la confección de carillas es de vital importancia si queremos que nuestro tratamiento sea un éxito y nuestra sonrisa, impecable.
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Fotos | iStock / marinovicphotography / Kichigin
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