La presión por demostrar una buena posición socio-económica ha llevado a que muchos niños y adolescentes hoy en día se estén fabricando y colocando en los dientes sus propios aparatos de ortodoncia falsos. Además de completamente inútiles para solucionar problemas de oclusión y mordida, estos “brackets caseros” suponen un importante riesgo para la salud. ¿Sabías por qué?
Ortodoncia “hazla tú mismo”
En YouTube y las redes sociales muchos adolescentes comparten vídeos e imágenes caseras donde enseñan a otros jóvenes a fabricar sus propios “brackets” falsos con materiales tan “nobles” y seguros como clips sujetapapeles, pegamento extrafuerte y gomas para el pelo. Incluso en páginas de remedios y trucos caseros se han publicado artículos que reciben cientos de miles de visitas explicando cómo realizar este bricolaje.
Además, algunos de los más famosos bazares online ofrecen en su catálogo alambres y brackets con este propósito… e incluso hay páginas específicas donde venden “kits” para que los adolescentes se realicen su propia ortodoncia falsa, con imitaciones de personajes populares como Mickey Mouse o Hello Kitty. ¿Cuál es la razón de esta extraña moda?
La ortodoncia como “fenómeno social”
Un tratamiento de ortodoncia no está al alcance de cualquiera, y los adolescentes, —que, por su edad, sienten una mayor presión de sus pares por demostrar su estatus— dan una importancia exagerada a estos signos de estatus, que se convierten en un símbolo de opulencia y éxito social.
Además de un tratamiento de salud bucodental, los brackets siempre han tenido cierto componente de símbolo de estatus, y no es de extrañar que estos “tratamientos” sean especialmente comunes en los países del Sudeste Asiático y Latinoamérica, con importantes desigualdades sociales
Riesgos para la salud de las ortodoncias falsas
Pero lejos de ser una moda inocua, los brackets falsos tienen importantes riesgos para la salud. Quienes los llevan se arriesgan a sufrir problemas de caries, descalcificación, problemas de encías (gingivitis y periodontitis) y hasta pérdidas dentales.
Porque tal vez el mayor riesgo esté en los adhesivos. En clínica, los brackets se adhieren al diente con una resina dental especial y no pegamento extrafuerte por una razón. El pegamento de contacto puede causar quemaduras químicas en la boca del paciente y cuando se desprenden del diente, lo hacen llevándose varias capas de esmalte, lo que causa que se debilite y sea más propenso a la caries y a la sensibilidad dental.
Si además de los brackets se coloca un “arco” que los atraviese, lo más normal es que los dientes se muevan sin control ni planificación de ningún tipo, matando el nervio dentro de la raíz del diente y haciendo necesario que se extraiga.
Prohibidos en el Sudeste Asiático
Estos riesgos no deben ser tomados a la ligera, y algunos gobiernos empiezan a considerar las ortodoncias falsas un verdadero problema de salud pública. Es el caso de Tailandia (que, junto con Indonesia, es donde más proliferan este tipo de ortodoncia) donde en 2013 el Ministerio de Sanidad anunció la muerte por envenenamiento de dos jóvenes tailandeses que se habían realizado sendas “ortodoncias” caseras.
Muchas de las aleaciones baratas que se utilizan para estos brackets contienen plomo, una sustancia altamente tóxica que tiñe de un color verdoso los dientes y que puede llegar a provocar la muerte, como ocurrió con los dos jóvenes asiáticos.
A raíz de ambos incidentes, las autoridades tailandesas castigan con penas de hasta un año de cárcel a las personas que vendan esta clase de equipos para realizarse un tratamiento de ortodoncia casero.
Confía en los profesionales
Aunque la ortodoncia no sea un tratamiento barato, la competencia en el sector dental ha hecho que un tratamiento con brackets de garantías esté al alcance de casi cualquier bolsillo. Si tienes problemas de oclusión o mordida, te recomendamos que visites tu clínica dental más cercana, antes de “experimentar” con tu salud bucodental.
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