Cuando alguien se interesa por un seguro de salud suele comparar las diferentes opciones buscando por internet y suele hablar con sus conocidos y amigos que ya tienen uno contratado con el fin de saber qué le ofrece a nivel de coberturas y qué es lo que pagan por ello. Esto da una referencia, pero no deja de ser eso, una referencia, porque no todas las personas pagan lo mismo por su seguro.
Está claro que no hablamos de lo mismo, que un coche no es una persona, pero el funcionamiento a la hora de calcular el precio de los seguros tiene muchas semejanzas: preguntar a un amigo cuánto paga por el seguro de su coche no nos da una referencia clara, a menos que tengamos el mismo coche y una situación vital parecida (parking para dejar el coche, mismos años de carnet, kilómetros que hacemos al año, número de partes, etc).
Queremos decir con esto que de igual modo que un seguro de coche depende de esos y otros factores, el seguro de salud varía también en función de las características de la persona, del seguro que contrata y de varias situaciones que os comentamos a continuación para que podáis conocer qué es lo que hace que el seguro de salud tenga el precio que tiene.
De qué depende el precio del seguro
A la hora de definirse el precio del seguro son muchos los factores que intervienen. Esos factores se estudian en el departamento de Actuarial de las aseguradoras, que está especializado en la evaluación de riesgos y costes mediante la aplicación de modelos estadísticos y matemáticos. El resultado de dicha evaluación dará el precio a pagar por estar asegurado con las condiciones particulares pactadas.
Algunos de los factores que se tienen en cuenta son los siguientes:
- Tipo de seguro: Si es un seguro de reembolso, donde la persona acude a los profesionales que desea, abona personalmente la cuenta y posteriormente la compañía le devuelve un porcentaje previamente negociado, o de cuadro médico, que es aquel en que la persona visita centros y profesionales adscritos a la compañía.
- Edad: Aquí, para seguir con la analogía del seguro de coches, la cuestión va al revés. En un seguro de coche pagas más cuando eres joven, por la inexperiencia y las posibles conductas de riesgo, mientras que en un seguro médico la probabilidad de enfermar aumenta con la edad, así que la póliza de una persona joven suele ser más económica que la de una persona anciana o la de un bebé.
- Ciudad de residencia: Según la provincia en la que viva una persona el coste puede variar porque está en función del coste de los prestadores médicos.
- Individual o familiar: No es lo mismo a nivel de coste contratar un seguro para una sola persona que si hablamos de un seguro para varios miembros de una familia. En ese caso, en Sanitas hay un descuento de un 8% si hay más de un asegurado.
- Pólizas para empresas o colectivas: De igual modo, si hablamos de una póliza que incluye a muchas personas, como los trabajadores de una empresa, el precio se negocia con la compañía de seguros.
- Coberturas: Un seguro a terceros en el coche es mucho más económico que uno a todo riesgo porque no cubren lo mismo, pues a nivel de salud pasa lo mismo. Las coberturas de un seguro de salud también lo hacen variar enormemente. No es lo mismo una cobertura básica que una que cubra medicamentos, intervenciones mayores, hospitalización, servicios dentales, etc.
Hay más factores, pero los comentados son algunos de los más representativos para dar una idea de por qué los seguros pueden ser diferentes entre unas personas y otras. Como curiosidad, comentar que hay cosas que no se tienen en cuenta, como el sexo de la persona, que no hace variar el precio, ni ninguna cuestión genética (que la persona tenga cierta predisposición a tener alguna enfermedad).
¿El precio es siempre el mismo?
Una vez se conoce el precio y el seguro se contrata se establece dicho precio, normalmente, hasta que se cumple un año del contrato o hasta que acaba el año natural. Una vez llega ese momento el precio suele revisarse para ajustarse a las nuevas circunstancias, si las hubiera (aumento del IPC, situación de salud del asegurado, si pertenece a algún colectivo laboral cuya necesidad de atención médica esté aumentando, etc.). En tal caso, la aseguradora debería avisar al asegurado con la suficiente antelación para que decida si quiere seguir adelante con su seguro médico.
Sobre esto podéis leer más en la entrada que hemos dedicado al tema: Por qué la prima de tu seguro aumenta todos los años.
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