Desde que Hipócrates (460-377 a.C), en su sexto libro de las epidemias, fuese el primero en reconocer oficialmente la mala posición de las piezas dentales, la evolución de la ortodoncia no ha dejado de producirse.
Los primeros ejemplos de la práctica de la ortodoncia eran muy rudimentarios, y más tarde se empezaron a usar aparatos metálicos, repletos de tornillos y tuercas, que resultaban muy molestos y dañaban la estructura del diente.
El gran salto evolutivo de la ortodoncia tuvo lugar con la llegada de los brackets (los aparatos terapéuticos que utiliza el ortodoncista adheridos de manera temporal a los dientes), que fueron introducidos en 1928, y que progresivamente han ido mejorando su diseño y los materiales empleados en su construcción.
Cómo funcionan los brackets zafiro
Actualmente, los brackets ya no solo pueden ser de acero inoxidable, sino de cerámica, permitiendo un tipo de ortodoncia que resulta casi invisible, resultando más confortable y más estética para el usuario. Una de las últimas novedades son los brackets zafiro, que son tres veces más resistentes y discretos que los brackets convencionales.
Los brackets de zafiro son mejores que los de plástico o los cerámicos, ya que no se alteran con el paso del tiempo perdiendo sus cualidades estéticas, a diferencia de los anteriormente mencionados, que se vuelven de color amarillo con el transcurrir del tiempo. Además, los brackets de zafiro están formados por zafiro, una piedra preciosa transparente de gran dureza con excelentes propiedades físicas para la ortodoncia, y son del color de los dientes (transparentes) y casi no se notan.
Los brackets zafiro reúnen diversas propiedades técnicas necesarias para una ortodoncia más eficaz, como gran resistencia a la deformación, gran resistencia a la rotura y buena adherencia al diente gracias a su malla de polvo de zirconio. Finalmente, este tipo de brackets también son diamantados y disponen de ganchos muy suaves para lograr el máximo confort en la boca del paciente.
Una de las pocas desventajas de este tipo de solución es que los tratamientos llevan más tiempo que con los brackets metálicos. El zafiro aumenta la fricción con el arco, relenteciendo el movimiento de los dientes. Así que será el paciente el que finalmente deberá decidir si prefiere los resultados estéticos del zafiro o bien la rapidez de los brackets metálicos.
Ventajas de los brackets zafiro
- Reducen la fricción, gracias a su superficie prácticamente lisa.
- Se mimetizan con el color del diente, pues al ser transparentes y de cristal no se tiñen aunque se fume o se consuman comidas o bebidas colorantes, tales como el café o el vino, al contrario que otros brackets como los cerámicos o de porcelana, que son blancos y con el paso del tiempo se acaban tiñendo. Cuando se habla de brackets de zafiro los pacientes suelen confundirlos con los aparatos hechos de porcelana, pero los de zafiro son transparentes como el cristal y los de porcelana son de color blanco.
- Proporcionan un máximo confort para el paciente al tener un tacto suave y unos bordes redondeados.
- Por su tamaño y diseño, no se sienten como un estorbo en la boca.
- Son fácilmente desprendibles al momento de retirarlos, cuidando el esmalte de los dientes.
- Es la mejor aparatología dental en cuanto a calidad y precio.
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