Los tatuajes permiten que luzcamos un dibujo o una frase que nos representa, que nos recuerda algo importante o que simplemente nos parece bonita. Nos los hacemos porque estamos seguros de eso que queremos contar a través de nuestra piel, queremos recordarlo o compartirlo, pero con el tiempo pueden ocurrir diferentes cosas. La más habitual es que siga apasionándonos y que cada día que lo miremos nos guste un poquito más.
O nos puede ocurrir todo lo contrario, que nos cansemos del tatuaje, que deje de gustarnos o, simplemente, que se estropee demasiado con el paso del tiempo. Ante esta última posibilidad, y si se han quitado las ganas de taparlo con otro tatuaje, siempre cabe la opción de optar por la eliminación de tatuajes; pero, ¿es realmente efectiva?
Todo sobre la eliminación de tatuajes
La falta de información genera muchas dudas sobre la eliminación de tatuajes (puedes aclarar las dudas más comunes aquí), pero actualmente es posible hacerlos desaparecer de forma cómoda y efectiva. Hay que tener presente que el resultado dependerá de las propias características del tatuaje y de su proceso de elaboración, ya que aspectos como el tamaño, el color (los negros se eliminan con mayor facilidad), el tiempo que hace que se realizó o incluso el tipo de pigmento influyen de forma notoria.
Actualmente, la eliminación de tatuajes se hace a través de tecnología láser, concretamente a través de un láser pulsante que el experto irá pasando sobre la piel tatuada y que va trabajando sobre las partículas de tinta para que el propio organismo las vaya absorbiendo. Al tratarse de un láser pulsante la persona solo sentirá una ligera molestia mientras se le aplica este tratamiento.
Existen otras metodologías para la eliminación de tatuajes, como pueden ser las cremas, pero el láser es la única realmente efectiva que consigue que el tatuaje desaparezca por completo tras varias sesiones de tratamiento. La duración de este tratamiento dependerá de varios factores como el color o la repartición de los pigmentos, ya que los que menos lleven serán más rápidos de eliminar.
¿Y después qué cuidados necesito?
Tras la eliminación de un tatuaje a través del láser, el periodo de recuperación de la piel es sencillo. Basta aplicar las mismas precauciones que cuando te lo hiciste, no exponerlo al sol y tenerlo siempre hidratado con la crema antibiótica.
Por lo que si tienes claro que ese tatuaje que lleva tantos años acompañándote ha dejado de tener sentido o que su forma ya no es lo que era actualmente puedes eliminarlo de tu piel de una forma totalmente efectiva.
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