La ortodoncia invisible a través de alineadores a medida ha supuesto una revolución en el mundo de la ortodoncia y se ha convertido en una de las técnicas más utilizadas en la corrección de problemas dentales. Este tratamiento vio la luz en 1999, gracias a la empresa que lleva su nombre, después de numerosos estudios para optimizar la ortodoncia tradicional.
Desde entonces, la técnica ha avanzado muchísimo y se ha visto perfeccionada debido a numerosas investigaciones en cuanto a tecnología y ciencia.
¿Cómo funciona la ortodoncia invisible?
Se trata de una ortodoncia invisible, extraíble, totalmente personalizada y ajustable a cada dentadura mediante alineadores a medida. Se personaliza mediante un minucioso estudio de cada paciente. El alineador a medida de cada arcada ejerce una presión sobre los dientes para corregir apiñamientos, diastemas (pequeña separación de los dientes, normalmente se refiere a los incisivos superiores), sobremordidas o mordeduras cruzadas. Consiste en dos alineadores dental pero mucho más estético que sus predecesores, transparente y prácticamente invisible para que ni siquiera se note que lo llevas puesto.
Esta técnica ayuda a reducir complejos, ya que mejora la estética del paciente, pero además ayuda a una mejor limpieza de los dientes, ya que los alineadores se pueden, y se deben, retirar para ello y para comer. No es necesario llevarlos las 24 horas del día como otras ortodoncias. Sí se deben llevar entre 20 ó 22 horas, pudiendo descansar unas horas al día, que puedes aprovechar si tienes que asistir a algún evento importante o bien para lavar los dientes de manera óptima, cosa que no se podía hacer con otras ortodoncias.
La duración del tratamiento la establecerá el ortodoncista, pudiendo durar desde unos meses hasta un máximo de dos años. Cada alineador se cambia periódicamente para ayudar al movimiento de los dientes. Este cambio se suele realizar cada quince días por unos alineadores adaptados a cada fase del tratamiento.
¿Cuál es el proceso de esta técnica?
Primeramente, el ortodoncista realizará un estudio al paciente para verificar si se puede realizar la técnica en esa persona en concreto. Se realiza un estudio que se envía a los laboratorios en EEUU. Se recibirán los resultados en unos quince días indicando si el tratamiento es posible o no. Si es positivo, se procederá al siguiente paso del tratamiento. Seguidamente se realizará un diagnóstico de la salud dental y general del paciente para establecer los parámetros del tratamiento. Después se hará un escaneado general de la dentadura para la fabricación de los distintos alineadores en cada fase de manera totalmente personalizada.
Mediante un software se muestran los movimientos de los dientes durante el proceso, de forma que se verá la evolución y el éxito del mismo con los posibles alineadores necesarios. Éstos se fabrican con un material termoplástico de alta resistencia que permita la presión sobre los dientes y una durabilidad adecuada.
Con óptimas técnicas, seguimiento del paciente, materiales y profesionales se consigue una corrección dental óptima mediante un tratamiento totalmente estético que también reduce incomodidades en el paciente.
Cada vez son más las personas que se inclinan por esta técnica, ya que apenas supone molestias, porque no dispone de los típicos brackets de otras ortodoncias. Es prácticamente transparente, por lo tanto más estética, y permite una mejor limpieza de los dientes durante el tratamiento. Se trata de una técnica puntera en cuanto a salud dental que ha visto su demanda incrementada y que en los próximos años lo hará aún más.
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