Demencia, Salud

Diferencia entre envejecimiento normal y alzheimer

Aunque tener alguna pérdida de memoria pueda ser un síntoma habitual de la avanzada edad, también puede indicar enfermedades preocupantes como el deterioro cognitivo o más especificamente, el alzheimer.

La memoria nos preocupa desde jóvenes. Todos nos sentimos mal cuando olvidamos una cita o un recado importante, pero que esto ocurra ocasionalmente no tiene porqué indicar problemas de memoria. Y, aunque siempre debemos tener presente su importancia y ejercitarla, debemos estar más atentos a ella con el paso del tiempo. Porque, aunque tener alguna pérdida de memoria pueda ser un síntoma más de la edad del que no hay que preocuparse especialmente, pero también puede indicar enfermedades preocupantes como el alzheimer.

La pérdida de memoria hace referencia a periodos de olvido que no podemos recordar, pero pueden ser momentos puntuales y estar influenciados por diferentes causas como estar tomando algún medicamento o, simplemente, estar en un momento de mayor estrés o ansiedad. En estos casos, el periodo de pérdida de memoria será temporal y quien la padece recuperará sus condiciones anteriores.

Perdida de memoria, demencia senil

Deterioro cognitivo y alzheimer

Pero en otros casos, normalmente relacionados con la edad, la pérdida de memoria puede ser un indicativo de una enfermedad como  el deterioro cognitivol o más especificamente el alzheimer. Por eso, es común que cuando algún mayor cercano empieza a tener periodos de olvido nos planteemos si puede estar padeciendo alguna de ellas.

Sin embargo, el deterioro cognitivo está presente en otras enfermedades como la de Parkinson, la de Hintington o el Alzheimer. En el caso de esta última, es común que los familiares del paciente empiecen a notar cambios en él observando primero síntomas de demencia, por ello en personas que puedan padecer alzheimer hereditario es importante prestar atención a sus comportamientos.

El alzheimer es, por tanto, una enfermedad cerebral neurodegenerativa que afecta notablemente a la memoria a corto y largo plazo, pero también a otros aspectos psicológicos como el propio comportamiento. Esta enfermedad se divide en 7 fases donde cada una de ellas tiene diferentes características que, en lo respectivo a la memoria, pueden llegar a un olvido de la vida personal.