Salud

¿Qué es el granuloma anular?

Te contamos en qué consiste esta afección dermatológica y qué tratamientos se pueden utilizar para combatirla.

El granuloma anular es un trastorno dermatológico caracterizado por la aparición de lesiones cutáneas abultadas de color rojizo o del color de la propia piel, aunque también se han descrito casos en los que las lesiones son azuladas o amarillentas.

Las lesiones se agrupan en forma de anillo, de ahí el nombre del trastorno (anular). Generalmente, la parte central del anillo se encuentra ligeramente hundido y aunque las protuberancias son sensibles al tacto, no suelen causar dolor ni molestias; aunque alguna de sus variedades (la generalizada) sí causa picor. No supuran ni tampoco son de carácter ampolloso, aunque en los casos en los que hay picor intenso sí pueden aparecer lesiones cutáneas por rascarse.

Las lesiones características del granuloma anular suelen aparecer en las manos y en los pies y pueden afectar a personas de cualquier edad, aunque es mucho más frecuente en mujeres y niñas. Las manifestaciones  y propagación de los bultos son diferentes dependiendo de si el paciente es adulto o si se trata de un niño.

Causas del granuloma anular

El origen del granuloma anular no está claro y aunque en ocasiones se relaciona con diabetes o alteraciones tiroideas, la idea más aceptada en la comunidad médica es que se debe a una respuesta inmunológica anómala que se desencadena por diferentes factores, tales como picaduras de insectos, reacciones dérmicas a la administración de vacunas o fármacos inyectados, reacciones alérgicas medicamentosas o ante ciertas pruebas diagnósticas (como la de la tuberculosis), exposición solar excesiva o infecciones como la hepatitis. En cualquier caso, no se trata de una enfermedad incapacitante o grave ni tampoco es contagiosa.

El dermatólogo es quien lleva a cabo el diagnóstico, generalmente con la mera observación de la piel y las lesiones que presenta el paciente. En raras ocasiones puede prescribir una biopsia de la piel, generalmente si considera necesario descartar otras patologías.

Tipos de granuloma anular

Según la localización de las lesiones, se habla de:

  • Granuloma anular localizado: es el granuloma anular más frecuente. En estos casos, las protuberancias se agrupan en círculos o semicírculos. El anillo que forman puede tener un diámetro de diferente tamaño y puede llegar a ser bastante grande (en torno a cinco centímetros). Las lesiones de este tipo de granuloma se localizan en manos, pies, muñecas y tobillos y es más habitual en pacientes jóvenes.
  • Granuloma anular generalizado: en este caso, no hay localización específica y las lesiones se reparten por cualquier parte del cuerpo, incluyendo brazos, piernas, torso y espalda. Además, este tipo de granuloma causa un picor especialmente intenso. Es menos frecuente que el granuloma localizado y suele afectar a pacientes adultos.
  • Granuloma anular subcutáneo: este tipo de granuloma anular es típico de niños pequeños. Las lesiones se producen debajo de la piel; no tienen aspecto de sarpullido o erupción. Son de pequeño tamaño y de consistencia bastante dura y se forman preferiblemente en la parte anterior de las piernas y el cuero cabelludo.

Tratamiento del granuloma anular

Según algunas investigaciones, estas lesiones tienden a desaparecer de manera espontánea, pero no lo hacen en un plazo breve, por lo que lo más recomendable es acudir al dermatólogo para que verifique que se trata de un granuloma anular y prescriba el tratamiento adecuado.

Lo más habitual es prescribir corticoides, generalmente en crema por su efecto antiinflamatorio. Este tratamiento puede complementarse con otros medicamentos, como el tacrolimus (un inmunosupresor), la isotretinoína (un retinoide empleado en el tratamiento de los casos graves de acné), la dapsona (un antibiótico), o la ciclosporina (inmunosupresor), en caso de que el granuloma esté muy extendido. También se pueden recetar inhibidores del factor de necrosis tumoral alfa en casos resistentes y aplicar sesiones de fototerapia y láser para mejorar el aspecto de las lesiones.