Salud

¿Cómo dejar de morderte las uñas? ¡Lo puedes lograr!

Muchas personas tienen la mala costumbre de morderse las uñas para tranquilizarse. Este gesto tan habitual, sobre todo en época de estrés, puede traer consecuencias tanto para la salud de las uñas como la de la boca. ¡Te contamos cómo puedes parar!

Cuando nos enfrentamos a una situación que nos provoca nerviosismo o ansiedad, recurrimos a gestos y comportamientos que nos ayuden a aliviar esa tensión. Uno de los más comunes es morderse las uñas. Reconocido mundialmente como el gesto más claro de ansiedad y nerviosismo, la onicofagia no solo puede suponer un problema estético para tus uñas, sino también de salud tanto para esta parte del cuerpo como para la boca.
Si quieres liberarte de esta costumbre tan poco saludable, solo tienes que poner fuerza de voluntad y aprender nuevas técnicas y trucos para evitar que las uñas lleguen a rozar tus labios cuando los nervios aparezcan en escena.

Identifica la raíz del problema

En la mayoría de los casos, el paciente se muerde las uñas cuando se siente nervioso e inseguro y necesita aliviar esta sensación. Se toma como un gesto que elimina tensión y nos permite retomar el control sobre la situación. Puede aparecer en épocas de estrés escolar o laboral y en cualquier momento de la vida, ya que no hace distinción por edad. Lo más importante es darse cuenta y atajar el problema a tiempo.

Un buen truco es cambiar el gesto de llevarnos las manos a la boca por el de las respiraciones profundas. Cuando notemos que tenemos la necesidad de mordernos las uñas, debemos poner ambas manos en nuestra barriga y realizar 10 respiraciones profundas y controladas para tranquilizarnos. Toma aire despacio por la nariz y suéltalo muy despacio por la boca. Sé consciente de cómo tu vientre se mueve con las respiraciones y que con cada exhalación, la tensión abandona tu cuerpo. Una vez que hayamos recuperado en control sobre nuestra ansiedad, ya no existirá necesidad de morderse las uñas.

morder unas

Otra de las medidas que nos ayudará a quitarnos de encima esta costumbre es cuidar mucho de nuestras uñas y llevarlas siempre cortas. Para las mujeres, ayuda llevarlas pintadas con un color estridente y poco apetecible, como puede ser el azul. De esta manera, al ver nuestras uñas, frenaremos el impulso de morderlas. Otro truco es pintarlas con productos especiales para esto. Es decir, productos que aplicamos en las uñas con un sabor desagradable para evitar llevarlas a la boca.

También podemos optar por reacondicionar nuestro comportamiento. Es decir, trabajar con el propio cuerpo y concentrarse en no mover las manos hacia la boca para poder morder las uñas. Si el trastorno es muy severo, podemos comenzar por focalizar la atención en un solo dedo y así, con pequeñas victorias, conseguir no morder ninguna de las uñas de la mano.

Además, puedes tener a mano una pelota blanda, por ejemplo, una pelota antiestrés y estrujarla hasta que la sensación de ansiedad y nerviosismo desaparezca.

Consecuencias de morderse las uñas

Aunque pueda parecer un gesto inofensivo, morderse las uñas puede tener consecuencias graves para tu salud bucodental. Piensa en todo lo que llegan a tocar las manos día a día. Bacterias y hongos que están en contacto con esta parte del cuerpo pueden pasar directamente a la boca, creando una infección bucodental nada agradable de tratar. Por otra parte, las uñas son una superficie dura que los dientes se dedican a triturar y romper. Esto supone una presión extra en dientes y encías que pueden crear estrés bucodental y dolencias bucodentales que, si se agravan, podrían suponer la pérdida de la pieza afectada.

Por su parte, las uñas sufren la pérdida de la cutícula cuando las muerdes, debilitas su estructura haciéndolas más vulnerables a sufrir cualquier afección, que, como comentábamos anteriormente, puede transmitirse a la boca y llevar a un problema de salud importante.

Si aprender a identificar las situaciones que te llevan a morder las uñas y las atajas poco a poco, ¡tu salud te lo agradecerá!