Envejecimiento, Salud

Cómo cuidar la hidratación de nuestros mayores

La hidratación en los mayores debe convertirse en un hábito y forma parte de una nutrición saludable. ¿Cómo podemos ayudarles nosotros a mantenerse bien hidratados?

Mantener una correcta hidratación es importante a todas las edades, pero cobra una relevancia mucho mayor en el caso de las personas mayores. Cuando vamos cumpliendo años también va bajando la cantidad de agua en nuestro cuerpo: pasamos de tener un 80% de agua en el organismo en edades tempranas a un 50 o 60% en la tercera edad. Por eso es muy importante que nuestros mayores se mantengan hidratados de forma correcta durante todo el día y en todas las épocas del año.

Que beber se convierta en un hábito

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La hidratación forma parte de una correcta nutrición, y no podemos perderla de vista cuando vamos envejeciendo. El consumo habitual de agua en pequeñas cantidades debe ser un hábito en las personas mayores, ya que se deshidratan más fácilmente y esto puede dar lugar a problemas graves del aparato locomotor o sobrecarga en los riñones.

Para mantenerse correctamente hidratadas, las personas mayores deben tener a su alcance, además de agua, una variedad de bebidas que puedan consumir: las infusiones como la manzanilla o la tila y los zumos naturales de frutas son muy recomendables dentro de su dieta. Además, también pueden conseguir un mayor aporte hídrico a través de la nutrición: las frutas y verduras realizan un buen aporte de agua a nuestro organismo, y los platos como sopas o cremas también pueden contribuir a un buen equilibrio hídrico.

Algunas indicaciones en la hidratación de personas mayores

  • Es importante que dispongan siempre de agua a su alcance para poder beber: algunas personas mayores ven muy limitada su movilidad, y en muchas ocasiones prefieren no moverse de donde están a levantarse para beber agua. Facilitarles las cosas es muy sencillo para nosotros y supondrá una gran diferencia para ellos.
  • Enseñarles que beber líquidos debe convertirse en un hábito: con el paso de los años va desapareciendo la sed, que es un sistema de alarma de que el cuerpo ha comenzado a deshidratarse. Beber pequeños sorbos de agua durante todo el día es una excelente prevención frente a la deshidratación.
  • Deben beber agua de forma gradual durante el día: hay que beber una mayor cantidad por la mañana e ir reduciendo el consumo según vayan pasando las horas para evitar que tengan que levantarse al baño por la noche.
  • Beber un par de vasos de agua por la mañana para ayudarles a mejorar la movilidad intestinal.