Salud

Cirugía de cataratas: ¿en qué consiste exactamente?

La única alternativa de tratamiento para este problema visual es la operación a través de facoemulsificación e implante de una lente intraocular. Simplificamos la explicación de estos tratamientos en este artículo.

Seguro que ya sabes que las cataratas son una pérdida de transparencia del cristalino del ojo, con lo que se deteriora la capacidad refractiva de éste y la visión. Su aparición, entre otras causas, se debe a enfermedades como la diabetes, a la predisposición genética, a traumatismos oculares, pero lo más común es por el simple proceso de envejecimiento.

Aunque la extracción del cristalino, según el tipo de cataratas, puede hacerse también por extracción extracapsular o por cirugía láser, nos centramos en la forma más habitual de cirugía de cataratas que es la facoemulsificación. Se trata de un procedimiento que da muy buenos resultados. Tiene un tratamiento ambulatorio, por lo que, como regla general, no se requiere ningún tipo de hospitalización.

¿Cómo se realiza la cirugía de cataratas?

Quizá en el futuro las cataratas tengan aún un remedio más sencillo, ya que los científicos trabajan en gotas oftálmicas para disolver cataratas. Pero, de momento, lo más indicado es la cirugía por facoemulsificación e implante de una lente intraocular.

¿Qué es la facoemulsificación?

Se trata del procedimiento mediante el cual el médico rompe la catarata en trocitos pequeños gracias a un instrumento que produce ondas sonoras. Este procedimiento es muy poco invasivo y solo es necesario realizar una incisión pequeña, de unos 2 mm, ya que lo fragmentos de catarata se extraen por aspiración.

Además, es posible tratar en la misma operación otros problemas visuales como la miopía, la hipermetropía, la presbicia y el astigmatismo, con lo que los pacientes pueden no solo mejorar, sino obtener un buen nivel de visión sin gafas.

Solo es necesaria la anestesia tópica en gotas. Aunque las intervenciones de niños suelen realizarse con anestesia general.

en qué consiste cirugía de cataratas

Una vez extraída la catarata, se coloca una lente intraocular, que hace las veces de un cristalino artificial.

Para cerrar la incisión, basta un método de autosellado. En total, la operación de cataratas de un ojo dura menos de ½ hora. De ser necesaria cirugía en el otro, habrá que repetir el proceso, con un intervalo de unas 2 semanas.

Para finalizar, se aplican gotas con antiinflamatorios y antibióticos.

Actualmente, se suele recomendar practicar la operación la operación cuando se tienen los primeros síntomas, con lo que se evitan posibles inconvenientes. No obstante, si el paciente decide esperar, la operación no suele presentar tampoco complicaciones.

¿Existen riesgos? Y otras preguntas frecuentes

Ninguna cirugía está absolutamente exenta de riesgos. Puede haber infecciones, inflamación del ojo o de parte de éste, sangrado, edema, inflamación o desprendimiento de retina, visión nublada o borrosa, que suele mejorarse con cirugía laser y, movimiento del implante e, incluso, pérdida de visión. Pero, como hemos indicado, las complicaciones se presentan en muy pocos casos.

Además, la operación normalmente, no es dolorosa, aunque sí pueden sentirse cambios de presión en el ojo mientras se realiza.

El pronóstico visual del paciente, depende, además del resultado de la operación, de la situación del resto de estructuras del ojo, como la córnea, la retina, el nervio óptico…

Existen varios tipos de implantes o lentes intraoculares, como son: monofocal, que es la más utilizada; multifocal, monofocal tórica y multifocal tórica.

Tras la operación

Lo recomendable es usar los colirios indicados por el médico. Y hacer una vida normal, pero sin esfuerzos físicos. Tampoco es recomendable agacharse.

Puede utilizarse gelocatil o similar y limpiar el ojo.

Para acudir a la revisión, deben usarse gafas de sol.

Ponte unas gafas de sol para salir a la calle, con el fin de proteger el ojo del sol, viento, polvo, etc.

Al principio es conveniente tapar el ojo para dormir y hacerlo boca arriba o del lado contrario al ojo operado.

Una vez operadas, las cataratas no vuelven a salir.