Alimentos, Niños

Trucos para un cumpleaños infantil más saludable

El cumpleaños de los peques no tiene por qué llenarse de alternativas poco saludables. Te damos tips para celebrar una fiesta sabrosa y saludable.

Los especialistas en nutrición infantil desaconsejan el consumo habitual de chucherías entre la población pediátrica, dado su escaso valor nutricional y su relación con un mayor riesgo de caries, obesidad y malos hábitos alimentarios. Por este motivo, suelen explicar que su ingesta debe ser «ocasional» y en cantidades pequeñas, solo si el niño lo pide. Además, recuerdan que no se debe recurrir a las chucherías como elemento de castigo o recompensa para los pequeños.

No obstante, entidades como la Agencia Española de Consumo y Seguridad Alimentaria (AECOSAN) estiman que la mayoría de los niños toman caramelos, gominolas, aperitivos salados, chicles, refrescos, chocolatinas y similares prácticamente a diario. La variedad de presentaciones y el hecho de que casi siempre se compren a granel hace muy difícil determinar cuánto exceso de azúcares, sal y grasas están ingiriendo de manera recurrente.

Teniendo en cuenta todo esto y sabiendo que la Organización Mundial de la Salud recuerda que el consumo diario de azúcar no ha de sobrepasar el 10 % de las calorías diarias, no es de extrañar que celebrar un cumpleaños se convierta en un verdadero desafío para lograr equilibrar diversión, sabor y salud. Estos consejos pueden ayudarte a conseguirlo.

Cumpleaños en casa

  • Comida. No es necesario que la mesa esté abarrotada de bandejas. En ella se pueden repartir cuencos con frutos secos, brochetas de fruta, taquitos de embutido magro, minipizzas de pan con cobertura de jamón, queso, champiñones y tomate triturado… así como pequeños bocadillos con rellenos saludables a base de atún, lechuga, tomate, huevo duro, aceitunas picadas, pollo asado desmenuzado, etc. No obstante, antes de incluir algunos alimentos hay que pensar en la edad de los asistentes, y evitar, en los menores de 3-4 años, alimentos con riesgo de atragantamiento (como frutos secos, uvas enteras, salchichas o trozos de manzana o zanahoria cruda).
  • Bebida. Evitar los refrescos azucarados y optar por alternativas más saludables como zumos de frutas naturales, batidos de yogur, fruta y/o leche hechos en el momento… además de tener siempre agua fresca disponible. Disponer un par de jarras aromatizadas con rodajas de naranja o limón puede hacer que el agua tenga más gancho para los asistentes.
  • El pastel. Si vas a comprarlo, opta por elaboraciones simples y con bajo contenido en azúcares. La decoración y los rellenos hechos a base de crema, nata y glaseado son, básicamente, grasa y azúcar que se puede evitar si la tarta se decora con muñequitos que se retiran antes de comerla o con elementos más saludables, como fruta.
    Una excelente alternativa es hacer el pastel de cumpleaños en casa usando como base el tradicional bizcocho de yogur y limón, en cuya elaboración puede participar el cumpleañero para hacerlo más divertido. Lo más mañosos en la cocina pueden atreverse con un postre de hojaldre y manzana cortada en láminas finas o con magdalenas decoradas.
  • La bolsa de chuches. Casi todos los cumpleaños acaban con otro puñado de chucherías que los niños se llevan en bolsas, cajas o cucuruchos. Un truco para hacer que este momento sea un poco más saludable es reducir el contenido del paquete a la mitad e incluir frutos secos (solo a partir de 4 años). También se puede sustituir esta cantidad de chucherías por otros regalos como cajitas de lápices de colores, juguetes pequeños, llaveros, cuadernitos para colorear…
  • Fiesta en movimiento. Celebrar un cumpleaños en un parque de bolas o en un local con camas elásticas no siempre es posible. Sin embargo, puedes organizar un cumpleaños muy activo y divertido en casa a base de videojuegos de baile o de corte deportivo. También puedes pedir a los pequeños que ensayen una coreografía y que os la enseñen al acabar la fiesta.

Cumpleaños fuera de casa

  • En el cole. Cada vez más centros educativos se decantan por celebrar una sola fiesta de cumpleaños para todos los niños de una clase o de un mismo curso. De esta forma, se controla mejor lo que toman los chavales y se resta trabajo a los padres. Si tu colegio no lo hace, puedes hacer la propuesta.
  • Ludotecas y parques de bolas. En estos centros, la merienda casi es una excusa para que los pequeños se vean fuera del cole y no paren de moverse en las diferentes atracciones que ofrecen los recintos. Es una oportunidad estupenda para ofrecer una merienda más frugal pero también más saludable en lugar de un montón de comida poco recomendable.
  • Al aire libre. Si tienes la suerte de contar con un parque cercano o de tener jardín en casa, organiza juegos tradicionales que les permitan estar en movimiento, como por ejemplo, el escondite, la gallinita ciega, las sillas… Para los que ya no son tan pequeños, puedes planificar una excursión en bicicleta, una ruta a pie por el campo o una gymkana con diferentes pruebas que les permitan hacer actividad física.