Niños, Padres

Las vacunas infantiles no incluidas en el calendario, ¿son importantes?

El calendario de vacunación pública en España no incluye las vacunas para el rotavirus y el meningococo B, aconsejadas por muchos pediatras. Las familias que quieran ponérselas a sus hijos deben pagarlas de su bolsillo.

Las vacunas preparan el cuerpo para producir anticuerpos ante la presencia de un agente patógeno, por lo que es un método muy eficaz a la hora de frenar una pandemia, pero también para evitar casos aislados de enfermedad. Por ello, en España hay un calendario oficial de vacunación infantil gratuita. El primer calendario sistemático de vacunación en España se implantó en 1975, pero se ha ido modificando posteriormente.

Sin embargo, los calendarios de vacunación de las Comunidades Autónomas -que son las que tienen las competencias en materia sanitaria y financian esta fórmula de inmunoprotección de la población- presentan diferencias. Suelen ser divergencias en cuanto a las franjas de edades en las que se administran algunas dosis o en relación a algunas vacunas no incluidas en el calendario.

Vacunas incluidas en el calendario común

Los pediatras consideran que debería haber un calendario de vacunación único en todo el territorio nacional, además de incluir vacunas que ahora mismo no se financian públicamente pero que son relevantes para la salud.

Según explica el Comité Asesor de Vacunas de la AEP (CAV-AEP) en su web, «en la actualidad no hay diferencias epidemiológicas en cuanto a las enfermedades inmunoprevenibles entre las diferentes Comunidades Autónomas que justifiquen la existencia de calendarios de vacunación distintos».

Para 2017, el calendario aprobado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), órgano en el que se acuerdan cuestiones sanitarias entre el Gobierno central y las Comunidades Autónomas, es el siguiente:

  • Tras el nacimiento, vacuna para la hepatitis B.
  • A los 2 meses de edad, vacunas contra la poliomielitis; difteria-tétanos-pertussis (tos ferina); Haemophilus influenzae b; hepatitis B y enfermedad neumocócica.
  • A los 4 meses, vacunación frente a la poliomielitis; difteria-tétanos-pertussis; haemophilus influenzae b, hepatitis B, enfermedad neumocócica y enfermedad meningocócica C.
  • A los 11 meses, vacunas para la poliomielitis; difteria-tétanos-pertussis; Haemophilus influenzae b; hepatitis B y enfermedad neumocócica.
  • A los 12 meses, vacunas para sarampión-rubéola-parotiditis y enfermedad meningocócica C.
  • A los 15 meses, vacuna para la varicela.
  • A los 3-4 años, vacunación contra sarampión-rubéola-parotiditis y varicela.
  • A los 6 años, vacunas de la poliomielitis y difteria-tétanos-pertussis.
  • A los 12 años, vacunación frente a la enfermedad meningocócica C, la varicela y el virus del papiloma humano (VPH).
  • A los 14 años, vacuna contra difteria-tétanos-pertussis.

Últimas modificaciones del calendario de vacunación infantil

La Asociación Española de Pediatras (AEP) celebra que se estén dando pasos hacia un calendario igual para toda España, aplaudiendo los últimos cambios adoptados en el calendario de 2017:

  • Incluir de manera general la vacuna antineumocócica en el primer año de vida.
  • Dispensar la vacuna contra la varicela en 2 dosis, a los 12-15 meses y a los 3-4 años.
  • Adelantar la edad de vacunación de las chicas frente al virus del papiloma humano (VPH) a los 12 años.
  • Pautar la administración de vacunas hexavalentes -contra seis patógenos- en la fórmula 2+1 -dos dosis en los primeros seis meses de vida y una dosis de recuerdo temprana- (2, 4 y 11-12 meses).

vacunación

Vacunas sin financiación pública

La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye en su actualización de medicamentos esenciales de 2017 numerosas vacunas. En el apartado de vacunas recomendadas para todos, cita las de BCG -para la tuberculosis-, difteria, hepatitis B, Hib -Haemophilus influenzae B-; neumococo, poliomielitis, rotavirus, rubéola, sarampión, tétanos, tosferina y VPH.

Así, en el calendario de vacunación infantil obligatoria en España faltarían algunas de esas que la OMS considera como recomendables para todos. De hecho, los médicos en España suelen aconsejar a los padres algunas vacunas no financiadas públicamente por considerarlas relevantes para la inmunoprotección de los niños, a sabiendas del esfuerzo económico que suponen para las familias.

Una vez que se ha reconocido de manera general la vacunación obligatoria contra las enfermedades neumocócicas (meningitis, otitis, infecciones sanguíneas, neumonía) y se ha recuperado la vacunación general contra la varicela, entre las vacunas más aconsejadas que no cuentan con financiación pública se encuentran:

  • Rotavirus: se trata de un virus que provoca gastroenteritis agudas, durante entre tres y ocho días, con síntomas como vómitos, diarrea acuosa, sequedad de la boca y la garganta, mareos y disminución de la orina. Es una de las causas más comunes de diarrea grave en recién nacidos y niños pequeños por su fácil propagación, por lo que una buena higiene, sobre todo de manos, y limpieza en general resulta indispensable, pero no es infalible para frenar su contagio. Por ello, los médicos suelen recomendar poner la vacuna contra este virus a los lactantes como una buena fórmula protectora -entre un 85 y un 98 por ciento quedan protegidos-. Su administración es oral, pero no previene los síntomas -diarreas o vómitos- provocados por otros virus o microorganismos, según explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
  • Meningococo B: el meningococo es una bacteria que provoca infecciones de mucha gravedad, que se dan con poca frecuencia, pero cuando se producen son en niños pequeños y adolescentes. Algunas de ellas son la sepsis -infección de la sangre- o la meningitis, con tasas de muerte de uno de cada diez casos. El meningococo C ya está controlado en España gracias a la vacunación sistemática y gratuita, por lo que actualmente el causante de este tipo de infecciones es el tipo B. Aunque se puede tratar con antibióticos, en ocasiones no resulta eficaz, por lo que la AEP apuesta por una vacunación general a partir de los 2 meses de edad, con posteriores dosis a los 4 y 6 meses, con un recordatorio a los 13-15 meses. De momento, esta vacuna intramuscular sólo se puede adquirir en las farmacias con receta médica y con el dinero de nuestros bolsillos o bajo financiación pública para personas inmunodeprimidas.

En cuanto a la vacuna contra la tuberculosis -vacuna del bacilo de Calmett y Guérin (BCG)-, que la OMS cita en su lista de vacunas recomendadas, los pediatras españoles explican que «no se suele aconsejar en Europa occidental la vacunación general de todos los niños, sino sólo en determinadas circunstancias individuales de riesgo elevado de contraer la enfermedad». Por el contrario, en los países con alta prevalencia de la patología o naciones en vías de desarrollo, se administra de forma general.