Fertilidad, Padres

¿Cuál es la edad idónea para conseguir un embarazo?

Existe una estrecha relación entre los años que tiene la mujer y su capacidad fértil.

Las mujeres españolas nacidas en 1975 son las más infecundas de todas las generaciones de nuestro país en los últimos 130 años. Así lo señala un estudio del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) publicado a principios de febrero de 2016.

Probablemente una de cada cuatro mujeres nacidas a mediados de los setenta no tendrá hijos cuando alcance los 50 años, en contra de sus deseos y expectativas. El estudio atribuye esa infecundidad, principalmente, al retraso en la edad de la primera maternidad, que sitúa en los 30 años y medio, frente a los 26 años de entre 1985 y 2012.

No hay duda de que existe una estrecha relación entre edad y fertilidad, pero sepamos cómo afectan los años cumplidos a la probabilidad de conseguir un embarazo.

La edad idónea para conseguir un embarazo

La Sociedad Española de Fertilidad indica que la mujer presenta su máxima fecundidad entre los 20 y los 30 años, por lo que es el espacio de tiempo con más probabilidad de lograr un embarazo con éxito, llegando a ser de un 25% por mes según la edad de la mujer.

Aunque cada vez nos cuidamos más y disfrutamos de mejor salud a edades más avanzadas, esto no modifica la fisiología del sistema reproductor femenino, ya que se nace con una cantidad de ovocitos determinada que inevitablemente va disminuyendo con los años.

En general, la mujer nace con un millón de óvulos, un número que disminuye durante la infancia hasta situarse en torno a los 400.000 con la primera menstruación y a los 200.000 con 30 años. Se consiguen unos 400 óvulos maduros en la vida reproductiva de la mujer. Hay muchos óvulos disponibles en cada ciclo menstrual pero solo uno llegará a madurar, posibilitando así la fecundación.

Disminución de la capacidad fértil

Edad fertil

Como acabamos de ver, a partir de los 30 años la reserva ovárica de la mujer empieza a caer, disminución que se agrava a los 35, periodo al que llegamos con un 10% de los ovocitos con los que nacimos, es decir, con una menor capacidad de desarrollar óvulos maduros de calidad para la concepción. A partir de los 38 años, la fertilidad sufre un declive muy importante.

La menopausia aparece, como media, en torno a los 50 años, si bien una de cada 100 mujeres la tiene antes de los 40 años y una de cada 10, antes de los 45. Por lo tanto, en líneas generales, unos 13 años antes de que desaparezca la menstruación con la menopausia, la reserva ovárica comienza a menguar considerablemente.

¿Y si todavía no es el momento?

Pese a las cifras, cada vez son más las mujeres que deciden posponer su primer embarazo. Los motivos son diversos: laborales, personales, sociales, familiares… La congelación de óvulos supone una alternativa para, llegado el momento idóneo, si este es a partir de, por ejemplo, los 40 años, disponer de más probabilidades de quedarse embarazada al usar los óvulos de guardados a los 30 años, por ejemplo.

En este caso hay que tener en cuenta cuál es la etapa de mayor fertilidad, ya que es imprescindible ser fértil en el momento de la extracción para que la congelación de los óvulos resulte efectiva. Por norma general, es recomendable congelarlos antes de los 35 años. Pruebas como el recuento de folículos antrales a través de una ecografía vaginal y el análisis de la hormona antimüllleriana permiten saber de manera sencilla las posibilidades con las que cuenta una mujer a la hora de quedarse embarazada.

Cuándo acudir al médico

Si bien hay mujeres que pueden lograr el embarazo a los 40 años sin problemas y otras tienen dificultades antes de los 30, la edad sigue siendo el factor más determinante en lo que respecta a la fertilidad, frente a otros que también influyen como el consumo de tabaco y alcohol, la mala alimentación o la obesidad.

En cualquier caso, la especie humana no es precisamente de las más fecundas de la naturaleza. En edad fértil y manteniendo relaciones sexuales regulares y sin protección, solo el 25% de las parejas consigue un embarazo durante el primer mes, y una gran mayoría no lo logra hasta pasado un año, según datos de la Sociedad Española de Fertilidad. Rebasado ese plazo de 12 meses, es aconsejable acudir al médico para que pueda descartar cualquier problema de fertilidad y asesorarse sobre posibles opciones.