Alimentos, Nutrición

¿Cómo es posible que la cerveza sin alcohol tenga alcohol?

La cerveza sin alcohol es una alternativa para quienes cuidan su alimentación y para los que se ponen al volante, pero ¿por qué las sin alcohol y 0,0 siguen teniendo alcohol?

Necesitaríamos 1.380 piscinas olímpicas llenas de cerveza para hacernos una idea de cuánto se consume esta bebida en España. Y no es de extrañar, ya que es una de las que más se piden a la llegada de un bar, chiringuito o restaurante.

Sin embargo, la búsqueda de un estilo de vida saludable y el endurecimiento de las normas de circulación han hecho que los consumidores escojan alternativas como la cerveza sin alcohol, pero ¿cómo es posible que al echar un vistazo al etiquetado veamos que sí lleva alcohol?

Cantidad de alcohol que puede llevar la cerveza sin alcohol, según la legislación

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Cada país tiene su propia regulación para etiquetar cada tipo de cerveza. En un establecimiento, podemos encontrarnos la cerveza convencional, la sin alcohol y la 0,0. Estas dos últimas no son lo mismo, ya que el volumen de alcohol que contiene es distinto.

Se considera la cerveza sin alcohol como aquella que tiene una cantidad menor a 1 por 100 en volumen de alcohol. En el marco de la Unión Europea, estos son los tramos de graduación alcohológica admitidos para cada tipo de cerveza:

  • Cerveza tradicional: el grado de alcohol suele estar entre un 4,5% y un 5,5%, aunque es cierto que puede variar un poco.
  • Cerveza sin alcohol: el volumen de alcohol de las marcas más conocidas oscila entre un 0,6% y 0,9%.
  • Cerveza 0,0: aparentemente, no deberían llevar nada de alcohol, pero lo cierto es que sí: entre 0,01% y 0,07%.

Hay quien se preguntará por qué no quitan todo el alcohol de la cerveza para que así carezca de esta sustancia y la etiqueta no induzca a confusión. Veamos el proceso de fabricación de esta bebida para saber cómo es posible que la cerveza sin alcohol tenga un mínimo de alcohol.

Cómo se hace la cerveza sin alcohol

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La cerveza es una bebida fabricada a partir de cuatro ingredientes: agua, cebada, lúpulo y levadura. El mayor contenido de esta bebida es el agua, aunque cuanto mayor graduación de alcohol, menor cantidad de agua contiene la bebida.

Aunque hay cervezas en las que se prescinde de la cebada (se sustituye por otras fuentes de almidón sacarificable), la levadura es un ingrediente imprescindible en la elaboración de la cerveza. Gracias a ella, se da el proceso de fermentación alcohólica.

Sabiendo que no se puede prescindir del ingrediente que hace que la cerveza sea cerveza, y además contenga alcohol, conviene conocer los métodos de elaboración de la cerveza sin alcohol.

Cada fabricante utiliza aquel que le permite eliminar esta sustancia utilizando el menor número recursos posibles. Normalmente, los métodos para fabricar cerveza sin alcohol se dividen en dos grupos:

  1. Un proceso en el que se adapta la elaboración de la cerveza para limitar la cantidad de alcohol obtenida durante la fermentación.
  2. Un proceso en el que se separa el alcohol de la cerveza una vez elaborada.

En el primer caso, la reducción del alcohol se puede llevar a cabo deteniendo el proceso de fermentación antes de que se complete. Y es que como no todos los azúcares fermentan, el resultado es una cantidad baja de alcohol.

También se puede llevar a cabo realizando la fermentación a una temperatura que no favorezca el desarrollo de la levadura para que esta no produzca alcohol. Lo malo de este método es que el resultado no suele tener mucho sabor y en ocasiones los aromas son poco agradables.

Por eso, el segundo proceso es mejor, pero más caro ya que requiere de maquinaria específica. La separación del alcohol también se puede dar de tres maneras:

  • Evaporando el alcohol: se sabe que el punto de ebullición del etanol es a 78ºC en presión atmosférica normal, mientras que el agua se evapora a 100ºC. Sin embargo, en vez de poner la cerveza a una temperatura tan alta, esta se varía para que no afecte a la calidad de la bebida.
  • Rectificando el alcohol: es un proceso complejo que utiliza maquinaria industrial para destilar el alcohol en su proceso de evaporación, a su vez que recupera el aroma. Es una técnica cara, pero la cerveza no pierde su sabor y aroma.
  • Por ósmosis inversa: en este proceso no se utiliza la temperatura, sino que se le aplica presión para que las moléculas de mayor peso no pasen a través de una membrana. De esta manera, el alcohol se separa sin que tampoco afecte a otras características de la cerveza.

En conclusión, los procesos para extraer el alcohol de la cerveza tradicional no son perfectos, de ahí que haya distintos tipos de graduación y que la legislación los contemple. Hemos de ser conscientes que si lo que queremos es no beber nada de alcohol (como es el caso de las embarazadas) y mantenernos hidratados, lo mejor es optar por alternativas como agua, zumos, refrescos e incluso cóckteles sin alcohol.