Alimentos, Dietas

Raw food: una opción más para sumar a tu dieta

Los alimentos crudos conservan intactos sus nutrientes, nos aportan vitaminas, minerales y fibra. ¿Cómo podemos incorporarlos a nuestra alimentación?

Se puso de moda hace unos años, en parte gracias al entusiasmo y apoyo público de varias celebridades, y desde entonces cada vez tiene más seguidores. Raw food es más que ingerir alimentos crudos, te contamos de qué se trata y cómo puedes aprovechar esta dieta para hacer la tuya más saludable.

Raw food: en qué consiste

Este movimiento consiste principalmente en comer alimentos crudos, es decir, nunca calentados por encima de 42ºC, y en su forma más natural posible, ni refinados o procesados, libres de conservantes y preferentemente orgánicos.

Esta particularidad junto con la filosofía de vida general de sus practicantes, hace que se considere una alimentación crudivegana, que no incluye alimentos de origen animal. Se basa sobre todo en frutas, verduras, algas, frutos secos, germinados y semillas. Comer carne o pescado crudos habitualmente no es sencillo ni tampoco muy recomendable.

También es importante prestar atención al momento de la comida, de forma similar a lo que hacemos con el mindfulness en nuestro día a día, para ser conscientes de su función y de la intención de nutrirnos en cada bocado.

Fundamentos y posibles beneficios

La razón principal para ingerir alimentos crudos es que al calentarlos pierden gran parte de los nutrientes sensibles al calor, como la Vitamina C. Por otra parte, la cocción elimina las enzimas que ayudan a digerir los alimentos, aunque nuestro cuerpo también las produce y tenemos más formas de cuidar nuestra flora intestinal.

La dieta Raw food es una buena forma de asegurarnos las 5 piezas de fruta y verdura diarias que recomiendan los expertos en nutrición, con todas sus vitaminas, minerales y fibra, pero no podemos olvidar que hay algunos nutrientes, como el licopeno del tomate, que aumentan su potencial con la cocción.

Tampoco es imprescindible comer todo crudo, pero añadir a nuestra alimentación el máximo posible de frutas y verduras frescas y sin cocinar puede mejorarla considerablemente.

¿Es tan difícil como parece?

Raw food

Cuando leemos Raw food o comida cruda es normal que nos suene a alimentación complicada, pero en realidad la estamos practicando mucho más a menudo de lo que pensamos, especialmente en verano, cada vez que comemos una ensalada compuesta solo por vegetales crudos o nos bebemos un refrescante gazpacho.

Los smoothies, preparados con agua, hojas verdes y fruta son un buen ejemplo de comida cruda sana y deliciosa, incluso al hacer un simple zumo de naranja estamos practicando Raw food, y, claro está, también cuando elegimos la opción más saludable de todas, comer las piezas de fruta enteras.

Con el fin de facilitar la variedad en la dieta se utilizan procesos como la germinación (así es como se comen las legumbres), la fermentación, la maceración con limón o la deshidratación. Para endulzar podemos utilizar dátiles o fruta deshidratada y para condimentar preparaciones como el pesto, la mostaza, la salsa de rábano picante o el tapenade de aceitunas.

La alimentación crudivegana incluye bebidas vegetales, quesos hechos a base de anacardos y multitud de recetas sorprendentes que cuesta imaginar que no han requerido cocción ni ingredientes extra.

Precauciones a tener en cuenta

Dentro de una dieta crudivegana una buena planificación es imprescindible para evitar posibles carencias, poniendo especial atención en que la ingesta de proteínas sea suficiente. También es muy importante lavar con abundante agua y conservar adecuadamente los alimentos que vamos a consumir crudos para evitar la ingesta de bacterias como la E.coli.

Las personas muy jóvenes, los ancianos o quienes tienen problemas digestivos, deben consultar al médico antes de pasarse al Raw food. Los frutos secos crudos pueden causar intolerancias o dolor de estómago, por lo que es recomendable ir introduciendo su incorporación en la dieta poco a poco.

En general, como en cualquier otra dieta, es muy importante la variedad para garantizarnos el mayor número de vitaminas, nutrientes y minerales posible, tanto si la seguimos al 100% como si la combinamos con otro tipo de comidas.

Fotos | iStock / Antonio Diaz / egal