Deporte, Lesiones

Las consecuencias de no usar prendas deportivas adecuadas

Cómo nos ayuda el uso de prendas deportivas y accesorios adecuados cuando vamos a hacer deporte al aire libre.

¿Qué es lo que necesitas para hacer deporte y ponerte en forma? Aparentemente, no mucho: fuerza de voluntad y ganas de salir a la calle. Y es que todo lo que necesitamos lo tenemos allí: calles y parques para recorrer kilómetros, los mismos parques en los que poder hacer unos cuantos ejercicios de fuerza, e incluso en algunas ciudades disponemos de material específico para entrenar como barras en plena calle. Eso sí, hay que tener presente que una buena equipación no solo puede ayudarnos a maximizar los resultados de nuestro entrenamiento, sino también a evitar posibles lesiones. ¿Cuáles son las consecuencias de no utilizar prendas deportivas adecuadas?

Las zapatillas: protección sin lesión

Comenzaremos por el punto más importante, sobre todo para los corredores: utilizar un calzado adecuado. Los pies son la parte del cuerpo más importante para los runners, por lo que debemos equiparlos de forma adecuada, teniendo en cuenta nuestra forma de pisar (y mejorándola si fuera necesario), nuestras características físicas y el terreno por el que nos vamos a mover. Una de las cosas más útiles que podemos hacer por nuestros pies es realizarnos un estudio de pisada antes de empezar a correr: a través de este estudio podemos saber cómo pisamos, cuál es el tipo de zapatilla que más nos favorece y también podemos aprender algunos ejercicios que nos ayuden a pisar de forma segura y sin lesiones.

Una vez que sabemos si somos pronadores, supinadores o neutros podremos elegir el calzado adecuado para corregir los posibles errores de nuestra pisada. Utilizar una zapatilla que no se conjuga bien con nuestra forma de pisar puede llevarnos a sufrir lesiones en ligamentos y tendones a largo plazo. También debemos tener en cuenta la época del año en la que corremos y adecuar nuestro calzado a la misma: las zapatillas de running de verano son más ligeras, están fabricadas con tejidos más transpirables e incluso algunas cuentan con ventilación en la suela, lo que nos mantendrá a salvo de las temidas ampollas en los pies que pueden aparecer debido al roce o al recalentamiento de esta parte del cuerpo.

A la hora de elegir zapatillas también debemos tener en cuenta nuestro peso corporal (las personas que pesan más necesitan de una mayor amortiguación en el calzado para proteger así sus articulaciones), el tipo de terreno por el que vamos a correr (las zapatillas de trail o de montaña cuentan con una suela con más dibujo o más troquelada para mejorar el agarre y evitar caídas) y la cantidad de kilómetros semanales o mensuales que vamos a recorrer.

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Ropa que evacúe el sudor para evitar resfriados e infecciones

Prendas deportivas

El uso de ropa técnica a la hora de practicar deporte es algo más que un capricho, ya que puede ayudarnos a evitar algunas patologías. Actualmente la mayoría de las marcas trabajan con su propia tecnología de evacuación del sudor y la aplican a la mayoría de sus prendas: de esta manera, el sudor no se queda atrapado entre la piel y el tejido, sino que es evacuado hacia el exterior manteniéndonos frescos y secos mientras estamos entrenando.

En los meses de invierno este tipo de ropa puede marcar la diferencia a la hora de coger un resfriado si entrenamos al aire libre, y en los meses de verano puede salvarnos de alguna infección: recordemos que el lugar favorito de las bacterias para reproducirse es el que se encuentra húmedo y cálido, por lo que usar este tipo de tejidos nos ayudará a mantenernos a salvo de posibles infecciones.

Proteger nuestros ojos de forma adecuada

Durante el verano, cuando entrenamos al aire libre, también es muy importante que protejamos nuestros ojos de la manera adecuada a través de unas gafas de sol especialmente diseñadas para el deporte que vamos a practicar o para el grado de luz solar al que nos vamos a exponer. Debemos asegurarnos de que nuestras gafas de sol nos proporcionan protección frente a los rayos ultravioleta con un filtro que actúe sobre el 90% de ellos como mínimo: de esta forma tenemos garantizada la protección de nuestros ojos.

También hay que tener en cuenta el filtro solar de las gafas (que se valora de 0 a 4) y que el material que se utilice para su fabricación sea ligero y resistente, como por ejemplo el policarbonato. Los riesgos de no utilizar una protección adecuada para nuestros ojos van desde el deslumbramiento y el peligro que ello conlleva cuando corremos o montamos en bici al aire libre hasta el desarrollo de cataratas o fotoqueratitis.